El excomandante del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Rodrigo Tovar Pupo, conocido como 'Jorge 40', llegó este lunes a territorio colombiano, tras ser deportado de EE.UU., donde estuvo 12 años y cumplió una pena por narcotráfico.
"Alias Jorge 40 ya se encuentra en Colombia a disposición de las autoridades migratorias y judiciales, y tendrá que responder ante la justicia y las víctimas por sus cuentas pendientes en el país", informó el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, a través de Twitter.
En Colombia, el exparamilitar tiene pendiente 35 órdenes de captura, 38 medidas de aseguramiento y 1.450 procesos judiciales, reportó El Tiempo.
El sanguinario excomandante paramilitar confesó más de 600 crímenes cometidos durante su permanencia en las AUC. Se conoce que participó en múltiples secuestros, desapariciones y masacres en los departamentos de La Guajira, Atlántico, Cesar y Magdalena, entre 1997 y 2006.
Al Bloque Norte, que comandó 'Jorge 40', se le atribuyen miles de crímenes y se ha documentado la desaparición de al menos 768 personas, según recoge el portal Verdad Abierta.
A la justicia ordinaria
En enero pasado, el excomandante paramilitar intentó acogerse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el mecanismo de justicia transicional creado tras el acuerdo de paz entre el Gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero su solicitud fue rechazada, alegando que los paramilitares no son de su competencia.
Previamente, había sido expulsado del sistema de Justicia y Paz en Colombia —otro mecanismo que le podría haber garantizado beneficios judiciales—, por su renuencia a comparecer ante la Fiscalía.
Por ello, de momento, 'Jorge 40' está en manos de la justicia ordinaria, donde deberá responder por los crímenes cometidos.
En mayo de este año hubo un escándalo en Colombia, luego que se conociera el nombramiento de Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo de 'Jorge 40', como coordinador del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado (GAPV), oficina dependiente del Ministerio del Interior.
Ese cargo lo mantuvo hasta principios de septiembre, cuando presentó su dimisión. "Un verdadero gesto de paz y reconciliación es dar un paso al costado, si mi nombre genera división", dijo en su mensaje de renuncia.