El Ayuntamiento de Sevilla ha multado con 2.000 euros a la empresa Magrudis, la cárnica responsable del mayor brote de listeriosis que se ha producido en España y que se saldó hace poco más de un año con cuatro fallecidos, seis abortos y más de 200 afectados.
La sanción se corresponde con una "infracción muy grave" por las irregularidades detectadas en la licencia que en su día el Consistorio concedió a esta empresa para la elaboración de productos como la carne mechada, donde se detectó la bacteria listeria monocytogenes.
La resolución de este expediente sancionador, a la que ha tenido acceso el medio local Diario de Sevilla y que está fechada el 3 de julio de este 2020, recoge deficiencias graves que no son "meros errores técnicos o simples inexactitudes", sino que consiguieron "eludir el control administrativo previo".
Entre esas deficiencias, se señala que el proyecto presentado por Magrudis califica la actividad como "inocua"; que el certificado final de la instalación, el certificado de contaminación del suelo, el de alumbrado exterior y el de prevención y calidad acústica "no vienen suscritos por el técnico con firma auténtica"; que no describe la capacidad de producción de la empresa; que la ubicación de la actividad es errónea; y que el proyecto "carece de instalaciones de fontanería, saneamiento, refrigeración, electricidad e iluminación, tanto interior como exterior".
El Consistorio señala también que "no se describe de forma detallada el proceso productivo", ni cómo se conserva la cadena de frío durante todo el recorrido del producto cárnico.
Así, el Ayuntamiento sostiene que "las omisiones e inexactitudes señaladas comprometen directamente, además, la seguridad y salud de consumidores y usuarios". Sin embargo, a pesar de que las sanciones de esta categoría, muy graves, tienen prevista una escasa cuantía, entre 1.501 y 3.000 euros, la corporación sevillana se ha inclinado por el rango menor.
"Cuantía ridícula"
Desde la Asociación de Consumidores Facua, se considera que la sanción de tan solo 2.000 euros es un "insulto a los fallecidos" a consecuencia del brote de listeriosis, mientras recuerda que el Ayuntamiento no revisó la declaración responsable de la empresa ni la documentación aportada hasta que estalló la alerta sanitaria.
"La asociación advierte de que con la imposición de una multa con una cuantía tan ridícula el Ayuntamiento de Sevilla está dejando claro que, por muy graves que sean las irregularidades que se cometan en la industria alimentaria, no va a castigarlas con ninguna contundencia", sostiene la organización a través de un comunicado.
Procedimiento penal en marcha
Un juzgado de Sevilla se está haciendo cargo de la instrucción de este caso. El pasado junio decretó el embargo de los bienes de Magrudis, de cinco personas, así como los de otra empresa vinculada a la primera. La decisión estuvo motivada porque los implicados no habían satisfecho la fianza de cinco millones de euros impuesta.
Un mes antes, en mayo, se decretó la libertad provisional para el propietario y administrador único de Magrudis, Sandro José Marín Rodríguez, y para su padre y gerente de la empresa, José Antonio Marín Ponce, que habían ingresado en prisión el 26 de septiembre de 2019. Los dos están acusados de un delito contra la salud pública, cuatro delitos de homicidio por imprudencia, seis delitos de lesiones a feto con resultado de muerte y varios delitos de lesiones imprudentes.
Durante la instrucción quedó probado que Magrudis sabía desde febrero de 2019, casi seis meses antes de que saltase la alerta sanitaria, que su carne mechada contenía listeria. Concretamente, un laboratorio le comunicó que el 22 de febrero una muestra de su producto había dado positivo en esta bacteria.