El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consignó este martes ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) un proyecto de Ley Constitucional Especial Antibloqueo, para enfrentar el impacto de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EE.UU.
"Vengo hoy a solicitarle al Poder Constituyente que debata y apruebe una Ley Constitucional, que dotará al Estado con las capacidades institucionales, jurídicas y de herramientas de gestión para enfrentar y superar la más perversa, extendida y brutal agresión que haya sufrido Venezuela", expresó Maduro.
Según el Jefe de Estado venezolano, la normativa impulsará "nuevas modalidades que burlen y derroten todos los mecanismos del bloqueo" estadounidense, a través de "adaptaciones y flexibilizaciones" del marco jurídico nacional. "Es tiempo de inventar sin errar. Necesitamos buscar formulas para comercializar", dijo.
Maduro denunció que EE.UU. inició "una guerra multiforme, cruel, inhumana y criminal" para "destruir la economía, arrasar con el Estado y apoderarse de los inmensos recursos y riquezas del país".
El mandatario venezolano recalcó que las medidas coercitivas no son solo "una simple lista de personas a quienes se les retira las visas", sino una forma real de "cortar de un tajo el financiamiento al país", lo que ha impedido que el Estado venezolano tenga acceso a las divisas necesarias para adquirir alimentos, medicinas, insumos, repuestos y materias primas esenciales.
"Es un cortocircuito económico, financiero y comercial que nos han impedido obtener los recursos para fortalecer el salario y los beneficios de los trabajadores, para alimentarlo, salvar vidas, educar a nuestros niños", dijo Maduro, quien agregó que en seis años el país perdió "el 99% de ingresos en divisas".
"Entre 2014 y 2019, Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia. De cada 100 dólares o euros que el país obtenía por la venta de petróleo en el 2014, hoy obtiene menos de uno. Pasamos de 56.000 millones de dólares a menos de 400 millones de dólares el año pasado", precisó Maduro.
Deterioro macroeconómico
El Jefe de Estado explicó que la abrupta caída de los ingresos externos "deterioró profundamente los equilibrios macroeconómicos" del país y afectó severamente todos sus indicadores, incluyendo las reservas, la balanza comercial, el Producto Interno Bruto, el Índice de Precios y la liquidez monetaria.
Maduro hizo énfasis en los ataques propinados contra la estatal petrolera PDVSA a través de la persecución financiera, las operaciones jurídico-políticas en tribunales extranjeros, el embargo económico del petróleo y los productos venezolanos, así como el sabotaje interno para provocar la destrucción del aparato industrial.
"Entre 2014 y 2019, la producción petrolera cayó 66,5 %. Para el año 2019, solo generamos un tercio del petróleo que producíamos en el 2014. Entre 2015 y 2019, Venezuela dejó de producir cerca de 1,19 millardos de barriles", informó el mandatario.
Investigaciones independientes citadas por Maduro refieren que el ingreso no percibido por la caída de la producción petrolera, entre el 2015-2019, "se ubica por encima de los 65.000 millones de dólares".
Revertir las afectaciones
El presidente venezolano aseveró que la Ley Antibloqueo es "el primer gran paso para revertir estas afectaciones" a la economía, y construir un marco jurídico adaptado a "la situación de guerra" que atraviesa el país.
"Todos los países bloqueados han desarrollado instrumentos jurídicos para responder a la agresión unilateral de EE.UU.", enfatizó Maduro, quien aseguró que la Ley permitirá al Estado proteger los activos internos y externos del país.
Por último, manifestó que "más temprano que tarde, la justicia internacional mirará con objetividad a Venezuela" y condenará el daño que EE.UU. le ha causado, mediante "una ley, siete decretos u órdenes ejecutivas y 300 medidas administrativas", que conforman -en conjunto- la política de medidas coercitivas unilaterales de Washington contra Caracas.