El índice de pobreza en Argentina alcanzó al 40,9 % de la población en el primer semestre del año, mientras que la indigencia trepó al 10,5 %, según informó éste miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Asimismo, de acuerdo al organismo oficial, 30,4 % de los hogares en el país suramericano están debajo del umbral de pobreza y 8,1 % se ubican en la indigencia, es decir, que sus ingresos no alcanzan ni siquiera para comprar la cantidad mínima de comida para la subsistencia, reveló el estudio.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina, según el Indec, marcó una caída de 19,1 % al cierre del segundo trimestre del año, marcado por la crisis del coronavirus, mientras que la inflación registró un avance de 42,8 % en doce meses, y el índice de salarios se incrementó 36,4 % en similar período. En tanto, la desocupación aumentó al 13,1 %, del 10,6 % anterior.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, consideró que debido a la caída de la economía, "ha aumentado la pobreza y la desigualdad en Argentina".
"Es evidente, (este incremento) si bien es difícil hacer encuestas presenciales en este contexto" de pandemia, dijo el ministro a la prensa la semana pasada.
La última medición del Indec, dada a conocer en marzo sobre datos del segundo semestre del 2019, registró que el 35,4 % de los habitantes se encontraba en situación de pobreza. El nivel de indigencia se ubicaba en el 8%.
"La pobreza sería peor sin el auxilio del Estado"
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se refirió este miércoles a los últimos datos difundidos por el Indec, y consideró que la pobreza "sería peor si el Estado no hubiera auxiliado".
De acuerdo al mandatario, su Gobierno ya enumeraba "los mil problemas" que debía enfrentar antes de asumir, y sostuvo que, con los primeros casos registrados en marzo en el país, "a la lucha por lo económico se sumó la lucha por la vida y por la protección del que peor está".
En un encuentro virtual con sectores de la Iglesia, el presidente aseguró que su administración está enfocada en construir una sociedad "más equitativa y más igualitaria". Y añadió que "la concentración lo único que logró es que haya pocos ricos y millones de pobres", por lo que llamó a la "solidaridad y otras lógicas".