El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que el director de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), Timothy J. Shea, se reunió con el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, e integrantes del gabinete de seguridad mexicano para intercambiar información para el combate al narcotráfico.
El encuentro ocurrió hace dos días, de acuerdo con el mandatario mexicano, quien aseguró que la reunión se produjo de manera cordial y sin "injerencismo" extranjero.
"Ha sido respetuoso, no hay injerencismo y no hay aquellos acuerdos de introducir armas o que agentes operen en México. Hay intercambio de información para atender el asunto del narcotráfico", dijo López Obrador en su conferencia matutina de este 1 de octubre.
Sin embargo, el titular del Ejecutivo aseguró que todavía no ha recibido el informe completo con los pormenores de la reunión entre el jefe de la DEA y los funcionarios mexicanos.
Además, López Obrador aseguró que la droga que más se comercializa actualmente es la sintética, como el fentanilo, una de las prioridades de la DEA.
Sin vínculos con el narco
El mandatario agregó que en su administración ya no existen vínculos entre altos funcionarios y grupos del crimen organizado, como ocurrió en el sexenio del expresidente mexicano Felipe Calderón, cuyo secretario de Seguridad, Genaro García Luna, sostendrá una audiencia el próximo 7 de octubre ante una Corte federal de EE.UU. por delitos de narcotráfico.
"Nosotros no queremos que se repita nunca jamás lo que sucedió en el gobierno de Felipe Calderón donde la delincuencia tenía el control de los encargados que tenían que evitar el tráfico de drogas", dijo López Obrador.
El mandatario también informó que en el estado de Aguascalientes se descubrió recientemente un laboratorio clandestino donde se procesaban drogas sintéticas.
En las últimas semanas, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, las dos organizaciones de narcotraficantes más grandes del país, han entablado enfrentamientos por el control del estado de Zacatecas.
México vive un proceso de violencia sin precedentes en el último siglo, luego de que en 2006 el presidente Felipe Calderón decretase la llamada "guerra contra el narcotráfico", que a la fecha ha dejado más de 300.000 asesinatos.