Más de la mitad de las provincias argentinas están afectadas por incendios, según el reporte del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) publicado el 2 de octubre, destacándose los focos en el Delta del Paraná —ubicados en la provincia de Entre Ríos, pero afectando también a Santa Fe— y Córdoba, una importante jurisdicción de clima seco en la zona central del país.
Esta última provincia acaparó la atención en las últimas semanas, con imágenes que permiten dimensionar el nivel del desastre ambiental, muy cerca de las ciudades montañosas.
De hecho, algunos cibernautas compararon esta situación con los incendios de Australia y el Amazonas brasilero, que ya conmocionaron al mundo.
Otras fotos ayudan a comprender mejor la magnitud del problema.
También hay videos que registraron la dificultad para combatir las llamas.
Al respecto, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) calculó la cantidad de hectáreas dañadas en la provincia hasta el 29 de septiembre, basada en imágenes satelitales: fueron 35.000 en la región de Punilla y 16.000 en Sierras Chicas.
El SNMF informó que actualmente también hay incendios activos en las localidades de Villa Berna, en la zona de Calamuchita, y Alpa Corral, localizada en Río Cuarto.
Con este escenario, el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso seis aviones hidrantes y un vigía para combatir las llamas, sumado a 65 brigadistas que ya están actuando. En caso de ser solicitado por las autoridades provinciales, hay otros 200 uniformados disponibles. El Gobierno argentino también solicitó al Consejo Federal de Bomberos Voluntarios poner a disposición todos sus cuarteles del país para colaborar en Córdoba.
Continúan incendiándose las islas del Paraná
El fuego localizado en las zonas aledañas al río Paraná, que divide a las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, sigue causando estragos en la región, principalmente en la ciudad de Rosario, que recibe el humo al otro lado del agua.
En agosto se reportaron graves daños ambientales y los impactos en la salud que se producen en esa zona, pero los incendios se mantienen durante la pandemia: al menos la sexta parte de este ecosistema interjurisdiccional se consumió en 2020.
Autoridades sanitarias rosarinas le habían dicho a este medio que las consultas médicas asociadas a problemas respiratorios u otras consecuencias de la humareda, crecieron de forma exponencial por aquellas semanas. Días previos, el humo incluso había llegado a la capital del país, varios kilómetros más al sur.
Actualmente, el SNMF señala que hay otro foco activo en la isla Los Pájaros, también junto al río Paraná. Autoridades locales y grupos ambientalistas sostienen que hay un trasfondo económico, y que el fuego se produce para "limpiar" el terreno, expandiendo los cultivos de soja, siendo un bastión importante de las exportaciones argentinas. Igualmente, esta versión fue negada a RT por terratenientes del lugar. Investigadores de la Universidad de San Martín consideran que las quemas en la zona son históricas, pero ahora sobresale la falta de control estatal.
Focos a nivel nacional
El mapa de incendios en Argentina muestra que, hasta el viernes, 14 de las 23 provincias totales estaban afectadas por el fuego en algunas de sus jurisdicciones, según el Sistema Nacional de Alerta y Monitoreo de Emergencias (SINAME).
Además de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, hay focos activos en: San Luis —departamentos de Papagayo y El Morro—, Jujuy —San Antonio y Ledesma—, Tucumán —Sierra de La Escaba, Sierra de San Javier y Lules—, Salta —Colonia Santa Rosa, Colonia Ikira Aguaray, Pocitos, San Lorenzo y La Viña—, Catamarca —Ambato—, Corrientes —Concepción—, Misiones —Apóstoles— y Chaco —Impenetrable—.
También se registran puntos calientes en la Provincia de Buenos Aires, La Rioja y Santiago del Estero, pero ya están controlados.
Las hectáreas quemadas en todo el país
El Ministerio de Seguridad publicó un relevamiento sobre los focos registrados a nivel nacional y sus daños, entre el 1 de enero y el 15 de septiembre. Así, en lo que va del 2020 ya hubo al menos 1.231 incendios y 434.975 hectáreas afectadas por el fuego.
Entre Ríos, donde se producen los focos del delta, es la provincia más comprometida del país sudamericano: se consumieron más de 165.000 hectáreas este año. Con ese contexto crítico, el miércoles 7 de octubre habrá una reunión del Comité de Emergencia Ambiental (CEA), compuesto por autoridades nacionales y provinciales, que tiene la obligación de presentarle soluciones a la Corte Suprema ante el fuego del Paraná.
Para concluir, el SNMF destaca que "el 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas". Las principales acciones que generan los desastres ambientales son: "La preparación de áreas de pastoreo con fuego, fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas". Ello, sumado a los factores climáticos, como la falta de lluvias y las fuertes ráfagas de viento, generan una combinación para expandir las llamas.
"Debemos ser muy cautos y especialmente cuando se dan estas condiciones, para evitar que los incendios se propaguen", concluye el organismo.
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