El Pentágono ha salido al paso de las numerosas especulaciones que han circulado en las redes sociales en relación a dos vuelos nocturnos de los así llamados 'aviones del día juicio final' frente a las costas este y oeste de EE.UU., y ha asegurado que ambos estaban planeados de antemano y que no tuvieron conexión alguna con el positivo por covid-19 anunciado por el presidente Donald Trump.
"Estos son vuelos preplanificados y el momento es coincidente", afirmó un portavoz del Comando Estratégico de EE.UU. (STRATCOM) a The Washington Times sobre los dos aviones E-6B Mercury, que despegaron aproximadamente cuando el presidente estadounidense reveló la noche del jueves los resultados de las pruebas.
Los llamados 'aviones del día juicio final' son Boeing 747 especialmente modificados que van equipados como centros de mando completos para el presidente y para altos funcionarios de EE.UU. en caso de guerra nuclear o de una emergencia nacional.
Dos de estas aeronaves fueron observadas por Tim Hogan, un practicante de inteligencia de código abierto que rastrea este tipo de vuelos y que especuló sobre su significado potencial de una forma bastante dramática después de que trascendiera el positivo de Trump a la prueba de coronavirus.
Respondiendo a la pregunta de un comentarista, Hogan señaló que el E-6B Mercury es "el avión que tiene la capacidad de ordenar el asesinato de todos en la Tierra". Asimismo, también sugirió la posibilidad de que los vuelos fuera "un mensaje" para los adversarios de Estados Unidos a la luz de la enfermedad del presidente.
Sin embargo, el Departamento de Defensa de EE. UU. desacreditó todas estas teorías. Además, Christiaan Triebert, investigador visual de The New York Times, señaló que los aviones Boeing E-6B Mercury se encuentran regularmente en el aire y estuvieron volando "casi a diario" durante el último mes.