Las playas de la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso, han amanecido estos días repletas de animales marinos muertos, mientras algunos surfistas se vieron aquejados por síntomas raros, como repentina pérdida temporal de visión, vómitos, brotes de tos y dolor de la garganta, después de pasar el día cerca de Petropávlovsk-Kamchatski, por lo que sugieren que las aguas de la zona pueden estar intoxicadas.
"En 30 o 40 minutos la persona prácticamente deja de ver. Y menos mal que esto se le pasa rápido, pero no está claro qué consecuencias habrá. Los que surfearon hace una semana solo ahora han empezado a sentirse más o menos normal. Estuvimos en la playa y no fuimos a surfear, pero cuando sopló el viento desde el océano, todos tuvieron tos y un dolor agudo en la garganta. Después de esto nos alejamos de la orilla de inmediato", asegura Kiril Umrijin, que estuvo en la playa Jalatyrsk, según recoge su testimonio la Sociedad Oceanográfica Rusa.
Las autoridades locales han detectado contaminación con productos derivados del petróleo, fenoles y sustancias del grupo de los amoníacos, pero insisten en que la muerte de animales marinos se debió a una reciente tormenta ocurrida el 29 de septiembre y no confirman que sea de carácter masivo. Las muestras evidenciaron que el nivel de derivados del petróleo supera las normas en 3,6 veces, mientras que el nivel de fenoles lo hace en 2,5 veces. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente de la región afirma que, pese a no ser una situación normal, este nivel de contaminación "no podía conllevar graves consecuencias ecológicas".
Los funcionarios gubernamentales también constataron este sábado que "no hay animales marinos muertos" en la playa Jalatyrski, donde "el agua tiene un color y olor normales", mientras que la fauna muerta solo fue hallada en una bahía. También tomaron más muestras para realizar un análisis bioquímico y acompañaron sus declaraciones con un video de una playa limpia, lo que, no obstante, generó comentarios negativos en la Red debido a las sospechas de que la playa pudo haber sido limpiada a propósito para la grabación.
Por su parte, el periodista Yuri Dud compartió otro video grabado desde un helicóptero en el que se ve una enorme mancha de petróleo extendida por cientos de metros. Asimismo, citó las palabras del surfista local Antón Morózov, que explicó que la contaminación había comenzado hacía semanas, a juzgar por las imágenes de Greenpeace obtenidas por satélite correspondientes al 9 de septiembre, si bien no hubo reacción alguna por parte de las autoridades.
Las causas exactas de la contaminación no quedan claras. Desde el el Ministerio de Medio Ambiente de Kamchatka indicaron que los datos preliminares apuntan a que podría tratarse de una descarga de productos derivados del petróleo o de aguas contaminadas por buques que pasaron por la zona.
Una fuente de TASS de los servicios regionales de emergencia declaró que se produjo una fuga de sustancias contaminantes desde un petrolero comercial que pasó cerca de la playa y que está siendo buscado por las autoridades.
Paralelamente, el Comité de Investigación ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de los animales marinos, tomando para ello muestras adicionales de agua, aire y arena para analizarlas.
Greenpeace ya ha calificado lo ocurrido en Kamchatka de "catástrofe ecológica" y ha hecho un llamamiento para la inmediata y exhaustiva investigación de las causas de la contaminación. "El alcance de la contaminación aún no se ha determinado, pero el hecho de que se encuentren animales muertos por toda la costa confirma la gravedad de la situación", escribió la organización en un comunicado, sin poner en duda que se trata de una contaminación de origen químico y reprochando a las autoridades el hecho de que tuvieran que ser los surfistas y no funcionarios gubernamentales los que se percataron del peligro y lo denunciaron públicamente.
En una imagen captada por satélite de Greenpeace se ve que la contaminación se concentra cerca del río Nálycheva. El periodista Alexéi Novosélov recuerda que a las orillas de otro río, el Mutnushka, que desemboca en Nálycheva, se encuentra un antiguo cementerio de desechos tóxicos.