El presidente de EE.UU., Donald Trump, se siente muy bien y quiere volver a trabajar en la Casa Blanca, pero permanecerá hospitalizado, ha anunciado este domingo su asesor de Seguridad Nacional, Robert O'Brien.
"Hablé con el jefe de Gabinete [Mark Meadows] esta mañana y la buena noticia es que el presidente se siente muy bien y realmente quiere volver a la Casa Blanca y volver al trabajo, pero creo que se quedará en [el hospital] Walter Reed por al menos otro período de tiempo", afirmó O'Brien en un programa de CBS.
Anteriormente, el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, afirmó que el mandatario recibió otra dosis de Remdesivir "sin complicaciones", pero "aún no está fuera de peligro". En su memorando, recalcó que Trump "continúa haciéndolo bien, habiendo logrado un progreso sustancial desde el diagnóstico".
Según detalló Conley, el líder estadounidense no tiene fiebre, no necesita oxígeno suplementario, pasa la mayor parte de la tarde trabajando y ha podido moverse "sin dificultad".
El propio Trump compartió en Twitter cinco mensajes, incluido dos grabados en video, en los que afirma que se encuentra bien y que no experimenta ningún problema de salud, si bien aclaró que los próximos días serán "la prueba verdadera".
El líder estadounidense, que este jueves dio positivo por coronavirus junto con su esposa Melania, fue trasladado este viernes al Centro Médico Militar Walter Reed.
Si bien no está claro cómo la pareja presidencial contrajo el virus, la noticia trascendió horas después de que se conociera que una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, también había dado positivo.
La mujer, de 31 años, viajó este martes a bordo del Air Force One rumbo a Cleveland (Ohio), donde Trump participó en el primer debate electoral con el candidato demócrata Joe Biden, y también voló este miércoles con el presidente a un mitin en Minnesota.