El equipo médico del presidente de EE.UU., Donald Trump, que monitorea constantemente el avance de su enfermedad tras dar positivo de covid-19, ha revelado este domingo que el mandatario sufrió dos episodios de disminución de los niveles de oxígeno en la sangre.
Pese a ello, los especialistas aseguraron que ahora sus niveles de oxígeno están al 98 % y que el mandatario estadounidense sigue mejorando, por lo que podría ser dado de alta "tan pronto como mañana".
Los médicos precisaron que el presidente fue tratado con una segunda dosis del medicamento experimental remdesivir junto a dexametasona esteroide, después de experimentar una segunda caída en los niveles de oxígeno. Se cree que tuvo fiebre alta el viernes, pero su temperatura se ha estabilizado.
El jefe de Estado también fue tratado con un cóctel de anticuerpos experimentales, y estimulantes de la inmunidad, como la vitamina D y el zinc. Su médicos sostienen que no ha experimentado efectos secundarios a los fármacos y que sus funciones hepáticas y renales son "normales".
El nuevo informe sobre la salud del inquilino de la Casa Blanca llega después de una serie de versiones contradictorias que causaron confusión sobre su estado de salud. El médico de Trump, Sean Conley, alega que estaban tratando de "reflejar la actitud optimista" del presidente frente a la enfermedad cuando su equipo se negó a compartir que habían tenido que proporcionarle oxígeno suplementario.
El propio mandatario había conpartido en Twitter cinco mensajes, incluido dos grabados en video, en los que afirmaba que se encuentra bien y que no experimenta ningún problema de salud, si bien aclaró que los próximos días serán "la prueba verdadera".
Donald Trump fue trasladado el viernes al Centro Médico Militar Walter Reed tras confirmarse un día antes su diagnóstico positivo por covid-19. La primera dama, Melania Trump, que también dio positivo, se encuentra aislada en la Casa Blanca.
Si bien no está claro cómo la pareja presidencial contrajo el virus, la noticia trascendió horas después de que se conociera que una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, también había dado positivo.