El gran tamaño de los tiburones lamniformes, incluidos los extintos megalodones -los tiburones depredadores más grandes conocidos-, puede estar asociado con la sangre caliente y la práctica de comerse a sus hermanos aun estando en el útero, indica Smithsonian Magazine.
Los Otodus megalodon, comúnmente conocidos como 'megalodones', son considerados como unos de los peces más grandes que jamás hayan existido en la Tierra. Se cree que estos antiguos tiburones alcanzaron los 16 metros de longitud, aunque es difícil estimar su tamaño con precisión. Los esqueletos cartilaginosos de estos ejemplares, que vivieron hace 23 millones-2,5 millones de años, están mal conservados en el registro fósil, y los científicos han tenido que calcular sus dimensiones a partir de vértebras mineralizadas y dientes de megalodones, que se descubren con frecuencia.
Kenshu Shimada y sus colegas de la Universidad De Paul de EE.UU. compararon el tamaño y la forma de los dientes de los tiburones lamniformes, incluidas 15 especies modernas, como el gran tiburón blanco, y 13 fósiles, como el megalodón. En un estudio, publicado en la revista Historical Biology, los biólogos señalan que los megalodones y sus dientes destacan incluso entre otros lamniformes gigantes, que crecen "solo" de 5 a 7 metros.
Los autores del estudio indicaron que tanto los tiburones gigantes extintos como los modernos son endotérmicos (de sangre caliente), lo que les permite depender menos de la temperatura del agua circundante y mantener una alta velocidad para la caza activa. Sin embargo, el desarrollo de un cuerpo masivo de sangre caliente requiere muchos recursos y el canibalismo intrauterino pudo contribuir a ese crecimiento.
"Los tiburones lamniformes no ponen sus huevos fuera del cuerpo, sino que los huevos eclosionan dentro de la madre", explicó Shimada. A partir de ahí, los pequeños tiburones se desarrollan hasta que están listos para salir del útero. Y tienen hambre. Los pequeños tiburones que nacen temprano, a menudo, comen huevos sin eclosionar y, a veces, incluso a sus hermanos eclosionados.
Y dado que el megalodón era un tiburón lamniforme, es probable que las crías del gigante prehistórico hubieran actuado como algunos tiburones actuales, algunos de los cuales también se devoran unos a otros en el útero materno.