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Las críticas y reproches mutuos marcan el primer debate vicepresidencial entre Pence y Harris
Ambos candidatos a la vicepresidencia estadounidense eludieron las preguntas sobre la posibilidad de tener que tomar las riendas del país en caso de que el presidente se viera incapacitado para hacerlo a causa de una enfermedad o de su avanzada edad.
Este miércoles se celebró en Salt Lake City una ronda debates entre el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y su rival demócrata, Kamala Harris, de cara a las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
Los debates entre los dos políticos estuvieron marcados por los reproches mutuos. Entre una amplia gama de temas, Harris hizo especial hincapié en que la Administración Trump ha traicionado a los aliados de EE.UU. Por su parte, el vicepresidente actual advirtió que la economía estadounidense se rendirá ante China si el demócrata Joe Biden gana las presidenciales.
Ambos también mostraron visiones opuestas sobre economía y salud. Harris acusó a Trump y a Pence de silenciar la seriedad de la naturaleza del virus y responsabilizó al actual presidente del mayor desastre sanitario de la historia del país. En respuesta, Pence aseguró que la salud de la nación es primordial para el presidente Trump y criticó a la demócrata por socavar la confianza del público en una posible vacuna contra el covid-19.
Donde sí coincidieron los dos políticos fue en eludir por completo las preguntas sobre si habían mantenido conversaciones con sus compañeros de carrera acerca de la posibilidad de que el presidente, por la razón, que fuera, se viera discapacitado, así como qué procedimientos habría que implementar de darse tal situación. Como señaló la moderadora Susan Page, independientemente de qué candidato salga ganador, después de las elecciones la vicepresidencia deberá trabajar con el jefe de Estado estadounidense de más edad jamás investido en la historia del país.
Mientras, circulan rumores sobre el estado de salud tanto de Donald Trump, de 74 años, que dio positivo por coronavirus la semana pasada, como de Joe Biden, de 77. Por ejemplo, una encuesta de Rasmussen Reports realizada en agosto mostró que el 59 por ciento de los potenciales votantes estadounidenses creen que es probable que la vicepresidenta de Biden tenga que reemplazarlo en algún momento durante los cuatro años de mandato de resultar elegido.
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