Boom Supersonic, una 'startup' de aviación, presentó este miércoles una maqueta a gran escala de una aeronave de pasajeros supersónica a un grupo de ejecutivos aeroespaciales y de aviación en el Aeropuerto Centennial de Denver, informa The Verge.
El prototipo, de 22 metros de largo, solo tiene espacio para el piloto, mientras que en la versión comercial cabrían 44 pasajeros.
El elegante prototipo, llamado XB-1, apunta de convertirse en un 'Concorde' de próxima generación: alcanzará velocidades de 1,3 Mach utilizando tres motores J85-15 de General Electric, desarrollados para aviones militares.
Se prevé que el demostrador realice su vuelo inaugural el próximo año y, si tiene éxito, allanará el camino para que desde el 2029 se fabriquen aeronaves en serie, capaces de volar de Nueva York a Londres en 3,5 horas, en lugar de las habituales 7 horas de los actuales aviones al servicio de las aerolíneas, según Boom Supersonic.
El paso siguiente que se plantea Boom será el desarrollo de aeronaves Overture, de 60 metros de largo, y diseñadas para llevar hasta 88 pasajeros.
Mientras tanto, pese a la existencia de varios proyectos de aviones supersónicos comerciales y de conceptos como el de Virgin Galactic, en el mundo no existen aviones comerciales supersónicos en funcionamiento, después de que fue retirado del servicio el último Concorde, fabricado la compañía aeroespacial francesa Aérospatiale y British Aircraft Corporation, que operaban en Air France y British Airways.
Los vuelos de los Concorde fueron terminados en el 2003 por razones económicas y tras el accidente del vuelo 4590 de Air France en el 2000, que dejó 113 muertos y que se produjo poco después de despegar de París rumbo a Nueva York (EE.UU.).
A pesar de llevar 17 años fuera de los cielos, mantiene un récord en vigor: el cruce transatlántico más rápido lo hizo un Concorde de British Airways en 1996, que voló de Nueva York a Londres en un viaje de dos horas y 52 minutos.