El FBI frustró un complot para derrocar al gobierno del estado de Míchigan y secuestrar a su gobernadora demócrata, Gretchen Whitmer, según una declaración jurada del servicio federal citada por Reuters. Los fiscales anunciaron que trece personas relacionadas con el supuesto complot para atacar el edificio del capitolio estatal y secuestrar a Whitmer han sido arrestadas. Entre ellas figuran siete hombres asociados con el grupo de milicias Wolverine Watchmen.
"Nuestros esfuerzos revelaron planes elaborados para poner en peligro la vida de agentes del orden, funcionarios gubernamentales y el público en general", indicó la procuradora general del estado, Dana Nessel.
Según el fiscal federal del distrito occidental de Míchigan, Andrew Birge, el FBI tuvo conocimiento a través de las redes sociales de que un grupo de personas estaba discutiendo el "derrocamiento violento" del gobierno del estado, lo que desencadenó una investigación que duró meses y que se basó en fuentes confidenciales dentro del grupo.
Se señala que los delincuentes, entre otras cosas, discutieron la detonación de artefactos explosivos para desviar a la Policía. Las fuerzas del orden arrestaron a algunos de los presuntos conspiradores cuando estos se reunieron para conseguir fondos para explosivos e intercambiar equipo táctico, dijo Birge. Seis personas podrían enfrentar cadena perpetua si son declaradas culpables de intento de secuestro.
Los fiscales del estado presentaron también cargos adicionales contra los siete hombres afiliados al grupo Wolverine Watchmen que, según se sospecha, violaron la ley antiterrorista al conspirar para secuestrar a la gobernadora y propagar la violencia.
En los últimos meses memorandos de seguridad internos de EE.UU. advertían de que extremistas violentos del país podrían representar una amenaza para objetivos relacionados con las próximas elecciones presidenciales. En septiembre, el director del FBI, Christopher Wray, señaló que su agencia estaba realizando investigaciones sobre extremistas estadounidenses violentos, entre ellos supremacistas blancos y grupos antifascistas.