Una familia estadounidense fue despojada de su vehículo a punta de pistola mientras se dirigía este martes a su casa, ubicada en la playa al sur de la ciudad mexicana de Puerto Peñasco (Sonora). Según relataron las víctimas, llevan 20 años realizando la misma ruta y nunca vivieron un episodio similar.
La madre, Natalie Lines Davis, explicó que ella, junto a su marido y dos hijas, sufrieron el asalto cuando un sedán gris se les emparejó en la carretera y sus ocupantes, armados con AK-47, les amenazaron con abrir el fuego si se negaban a parar vehículo, que contaba con un remolque de 6 metros en el que transportaban tres cuatrimotos, bicicletas de montaña, hieleras con alimentos para varios días y equipaje, recoge El Universal.
"Inmediatamente mi marido se detuvo y le ordenaron salir, con una ametralladora aún apuntándole a su cara", explicó Lines Davis. El hombre, Mason Davis, no tardó en obedecer las órdenes y se vio obligado a abandonar el vehículo, donde aún se encontraba su familia. "Cuando salió, un miembro del cártel, comenzó a entrar a la camioneta cuando nuestras hijas y yo estábamos adentro", reveló la mujer. Su esposo agregó que cuando su hija menor, Clara, pudo salir fuera, "el vehículo aceleró", mientras las puertas aún seguían abiertas. "Nos tomó un momento procesar todo lo que había sucedido. Pasó muy rápido", dijo Natalie.
Además, la madre compartió en sus redes sociales el video que fue grabado por su hija inmediatamente después del asalto, al encontrarse conectada a Snapchat en esos momentos. "Estamos vivos, chicos", se puede escuchar a Natalie, mientras la niña llora desconsoladamente en visible estado de 'shock'.
De regreso a casa
La familia quedó abandonada en medio de la carretera, donde más tarde lograron pedir auxilio a una camioneta que pasó por el lugar. "No hablo ni entiendo perfecto español, no entendí con quién estábamos o hacia dónde íbamos. Por unos segundos, pensé que esto también podría ser parte del cártel y querían a nuestra familia", confesó la madre.
No resultó ser así: la familia fue llevada hacia un puesto militar y pudieron obtener ayuda del Consulado de EE.UU. Al día siguiente, los cuatro volvieron a su casa en la ciudad de La Mesa (Arizona, EE.UU.), tratando de superar la terrible experiencia. "A pesar de lo triste que fue ver el vehículo que acabamos de terminar de pagar marcharse lleno de todo, al menos tenemos a nuestra familia", dijo Mason.
No obstante, tres días después del robo, la familia recibió una agradable sorpresa: su coche fue encontrado "en aparente estado de abandono en las cercanías del ejido San Felipe, sobre la carretera que conduce de Caborca a Puerto Peñasco". Los Davis no tardaron en agradecer a través de las redes sociales a todo el Gobierno mexicano y a sus numerosos amigos en México por el apoyo que les brindaron para encontrar el auto.