Una ola de protestas se ha ido levantando en Francia contra los hospitales que demandan que las mujeres que dan a luz tengan una mascarilla puesta hasta el final del parto.
Activistas contrarios a esa práctica y no pocos médicos aseguran que, en esas circunstancias, las parturientas experimentan niveles adicionales de estrés y sufren dificultades respiratorias, lo que a su vez puede causar debilidad e incapacidad de esforzarse para expulsar a sus críos.
Son múltiples los reportes mediático en el país galo sobre la negativa de muchos centros médicos a proporcionar asistencia de parto a mujeres sin barbijo. Algunas madres se han quejado de que tuvieron que mantener sus bocas cubiertas aunque les faltaba el aire durante el alumbramiento.
"Sentía que me estaba sofocando. Hacía mucho calor, estuve sudando en abundancia tras la mascarilla y no podía aguantarlo", dijo una mujer citada por The Daily Mail.
Debido al estrés que sufrió, dijo, el doctor recurrió a fórceps para extraer al bebé, que nació con un chichón en la cabeza, producido por ese instrumento, y con líquido amniótico en los pulmones. El bebé debió ser trasladado a otro hospital por falta de medios de tratamiento.
El grupo 'Stop aux Violences Obstétricales & Gynécologiques', que hace campaña contra la nocividad potencial de mascarillas en tales situaciones, lanzó la etiqueta #StopAccouchementMasque (Detened el parto con mascarilla) para denunciar las historias de estrés innecesario y complicaciones causadas a madres y bebés.
La fundadora y portavoz del grupo, Sonia Bisch, afirmó a France 24 que las mascarillas pueden provocar "dificultades de respiración, vómitos y pánico" durante el parto, como también incrementar la probabilidad de que una mujer padezca decompresión postnatal o, incluso, de trastorno de estrés postraumático.
La activista argumentó que desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la gente no debe usar mascarillas al hacer ejercicios, debido a que estas reducen la capacidad de respirar con comodidad, demandar barbijos durante el parto es particularmente "absurdo".
La recomendación de su grupo es que solo el personal médico utilice mascarillas, junto con otras medidas como las gafas protectoras.
En Francia, cada centro natal es autónomo para determinar reglas en cuanto al uo de mascarillas. En respuesta, el grupo activista creó un mapa de hospitales en función de los requerimientos exigidos.
Conforme a los datos de la OMS, ha habido más de 700.000 casos de covid-19 en Francia, incluidos unos 32.000 mortales.