Un tribunal brasileño ordenó que se analice "de inmediato" la petición de destitución del ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, por su gestión durante la crisis ambiental generada por los incendios de la Amazonía.
Esta medida ya había sido solicitada en julio por la Fiscalía, sin que hasta ahora hubiera respuesta. En esa oportunidad el Ministerio Público Federal consideró que Salles cometía el delito de "impulsar el desmantelamiento de las estructuras estatales que buscan inhibir los delitos ambientales" para "favorecer" los intereses de terceros.
Ante la ausencia de una medida en contra del titular de Ambiente, en septiembre la Fiscalía ratificó su petición y exigió que se tomara una medida judicial debido a que su permanencia en el cargo traía consecuencias "trágicas" para la protección ambiental.
Tras estos señalamientos, el Ministerio del Medio Ambiente ha dicho a Globo que tanto el Tribunal Supremo como el Ministerio Público ya reconocieron que "no existe algún indicio real del hecho atribuido al ministro".
¿Qué argumentó la Fiscalía?
En ente judicial ya manifestó en su solicitud de julio que las acciones de Salles forman parte de un "proceso de desestructuración" cuyo objetivo sería "fragilizar la actuación estatal en la protección del medio ambiente", lo que podría tener efectos "irreversibles".
En opinión de la Fiscalía, los efectos de esa fragilización de la estructura administrativa se perciben en la deforestación y el avance de las actividades económicas ilegales sobre los bosques y las áreas especialmente protegidas como tierras indígenas y unidades de conservación.
El Ministerio Público también ha advertido que la gestión de Salles puede llevar a la Amazonía a "un punto de no retorno".
Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha afirmado en varias ocasiones que los incendios registrados en la Amazonía son "mentira" y se ha negado a ampliar los territorios indígenas argumentando que es inviable para la economía del país suramericano.
A pesar de estas afirmaciones, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) ha registrado que en 2020 el número de incendios en el Amazonas pasó a ser el mayor de la historia debido a que superó el récord anterior de 2005. Hasta el domingo pasado se registraron 15.700 focos activos, mientras que hace 15 años el acumulado anual fue de 15.644 casos.