Algunos perros, al igual que ciertos humanos, se cansan de la vida y pierden interés por la búsqueda de impresiones nuevas, según han descubierto científicos de la Universidad Eotvos Lorand de Budapest (Hungría) y publica Scientific Reports.
Esos especialistas sometieron a 217 border collies con edades entre seis meses y 15 años a varias pruebas y descubrieron que cuando un perro ronda los tres años, el equivalente a al comienzo de la mediana edad humana, pierde entusiasmo y disfruta menos de nuevas situaciones.
El comportamiento de estos animales varía y los cambios en su conducta se producen de distintas formas, ya que su atención y capacidad para resolver problemas aumentan hasta los seis años y luego se estabilizan.
Sin embargo, mantienen algunos rasgos de modo constante o invariable toda la vida: por ejemplo, los perros sociables y activos permanecen así y los que son perezosos siempre lo serán.
De los 217 ejemplares que participaron en el estudio, 37 se sometieron a los mismos experimentos cuatro años después, un control continuado que supondría un gran apoyo en futuras investigaciones.
Este seguimiento permitió abordar no solo "la estabilidad" de su conducta, también "entender si existen diferencias individuales" para entender si los perros con ciertos perfiles "cambian más que otros", explicó Friederike Range, coautora del estudio.