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Acusan de homicidio premeditado a la mujer que desmembró y escondió los restos de su marido, un conocido rapero ucraniano
Según el comité de investigación, la mujer adquirió en una farmacia un medicamento que posteriormente utilizó para cometer el crimen.
El comité de investigación de la ciudad San Petersburgo en Rusia ha concluido que la muerte del rapero ucraniano Alexánder Yushko, de 30 años, conocido bajo el nombre artístico de Andy Cartwright, fue planeado y realizado con la ayuda de un "medicamento" comprado antemano por su esposa.
Su viuda de 36 años, Marina Kojal, ha sido puesta bajo arresto después de que la Policía rusa encontró el 29 de julio los restos desmembrados del hombre en su apartamento en San Petersburgo. La mujer afirmó que su marido falleció por una sobredosis de drogas y ella decidió esconder su cadáver para ocultar la causa de su muerte.
"En el curso de la instrucción del caso penal, la investigación obtuvo pruebas suficientes que indican que el homicidio fue planeado de antemano por la acusada. Poco antes de cometer el crimen, la mujer adquirió en una farmacia de la ciudad un medicamento que posteriormente utilizó para cometer el crimen", reza el texto del informe del comité de investigación.
Según el testimonio de la mujer, el pasado 25 de julio se encontró a Andy inconsciente tirado en el piso con una jeringuilla junto a su cuerpo y, al ver que había muerto de sobredosis, decidió "hacerlo desaparecer" para evitar hacer pública su "muerte ignominiosa". Durante los cuatro días siguientes, estuvo desmembrando su cuerpo y empaquetando sus restos en bolsas que guardaba en la nevera.
Asimismo, para tratar de ocultar la muerte del músico, Kojal seguía publicando en su cuenta de Instagram y hasta contestaba a los comentarios de sus seguidores.
Los investigadores sospechan que la madre de Kojal la habría ayudado a desmembrar el cuerpo.
Este 14 de octubre, en el curso de la investigación, se realizaron registros en distintas propiedades en los que se incautaron teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos que estaban a disposición de la madre de la acusada, así como otros objetos de interés para el caso. La instrucción sigue abierta.
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