La semana pasada, un residente de la ciudad inglesa de Portsmouth se vio obligado a arrancarse dos dientes con un alicate debido a que no soportaba más el dolor y no lograba conseguir una cita con el dentista a causa de la pandemia del coronavirus, informa Daily Mail.
Chris Savage, de 42 años, relató que durante varios días estuvo sufriendo un dolor insoportable y llamó a alrededor de 20 consultorios dentales públicos, pero ninguno aceptaba nuevos pacientes. Luego marcó el número de emergencias, pero este redirigía su llamada telefónica a otro centro médico y así sucesivamente.
Finalmente, Chris decidió 'anestesiarse' bebiendo ocho latas de cerveza para luego sacarse un diente él mismo con un alicate y volvió a repetir el procedimiento al día siguiente con el segundo diente. "Terminé teniendo que emborracharme mucho la primera vez. Nadie quiere quitarse parte de su propio rostro con unas pinzas y sin analgésico reales", relató.
Savage, quien perdió su trabajo durante el confinamiento y no podía permitirse acudir a un consultorio privado, admitió que fue "la cosa más horrible" que ha hecho y que temía sufrir una infección.
La historia ha indignado a representantes políticos locales, que afirman que es "otro ejemplo más de las tristes consecuencias" de la desatención del sistema sanitario por parte del Gobierno. El diario señala que en algunas localidades inglesas el número de dentistas del sector público se ha reducido en hasta un 50 %.
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