En España un hombre de 89 años que fue al Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) a hacer un análisis de sangre rutinario el pasado 7 de octubre, fue encontrado el 9 de octubre sin vida en un lavabo público del centro médico.
Los familiares denunciaron la desaparición de Manuel Mourin el mismo 7 de octubre después de que no regresara a su domicilio. Pero los Mossos d'Esquadra no informaron al hospital sobre la desaparición del mayor hasta el viernes cuando terminaron revisar las imágenes de las cámaras de seguridad que confirmaron que la persona entró pero no salió de la Vall d'Hebron.
El mismo día que recibieron notificación por parte de los Mossos, los operarios del hospital hallaron al paciente muerto en el baño. Según una de las versiones, el hombre falleció el miércoles en el lavabo y nadie se dio cuenta en los dos días siguientes.
"Es desolador, la muerte le podría haber llegado en cualquier otro sitio. Pero murió dentro de un lavabo sin que nadie se percatase de que ese baño llevaba dos días cerrado", lamenta Javier Mourin, hijo del fallecido.
Los familiares comentaron que Mourin era diabético y ese mismo día no comió por lo menos durante cinco horas para hacer un análisis de sangre a la una de la tarde. Después de hacerse las pruebas, el hombre salió bien y sin sentir mareo. "Me pregunto cómo es posible que unos baños de un hospital estén dos días sin limpiarse en plena crisis sanitaria y por qué no hay un protocolo que asegure que nadie se quede en los lavabos", dice el hijo del fallecido quien opina que su familiar pudo caerse al suelo por un problema causado por su diabetes.
En el centro sanitario llamaron a los familiares para expresarles sus condolencias y afirmaron que están revisando sus protocolos de seguridad para evitar una situación similar en el futuro.