El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha anunciado nuevas medidas destinadas a detener la propagación del coronavirus y evitar un nuevo bloqueo que afectaría duramente a la economía, a medida que las infecciones continúan alcanzando nuevos máximos diarios, informa AP.
El número de nuevos casos de coronavirus en el país alcanzó un nuevo récord el domingo, llegando a 11.705 en las últimas 24 horas, mientras que el número de pacientes tratados en cuidados intensivos siguió aumentando.
"No podemos perder tiempo y debemos actuar desplegando todas las medidas necesarias para evitar otro bloqueo general", aseveró Conte en una conferencia de prensa. "El país no puede permitirse un nuevo revés que pondría en grave peligro a toda la economía".
Aunque Roma no adoptó medidas tan estrictas como el toque de queda impuesto en algunas ciudades en Francia y Bélgica, los alcaldes italianos tendrán el permiso de cerrar plazas públicas y otros lugares de reunión después de las 9 p.m., permitiendo el acceso solo a residentes y dueños de negocios.
Los restaurantes y bares cerrarán a medianoche. Si bien el servicio de mesa está disponible todo el día, después de las 6 p.m. se vuelve obligatorio. Los restaurantes permitirán un máximo de seis personas sentadas en una misma mesa. También se han prohibido las fiestas locales.
Después de un acalorado debate, gimnasios y piscinas permanecerán abiertos, pero el primer ministro destacó que estarán en revisión durante una semana y si no se siguen estrictamente las reglas, se cerrarán.
Las escuelas y universidades seguirán abiertas, pero habrá incentivos para que las escuelas secundarias abran más tarde y mantengan turnos de tarde, para aliviar la presión sobre el transporte local.
Asimismo, el líder italiano destacó que el país no puede darse el lujo de utilizar la misma estrategia que usó la primavera pasada para combatir la propagación del virus, ya que complicaría gravemente la recuperación económica de la nación. "Debemos comprometernos a proteger tanto la salud como la economía. El Gobierno está aquí, pero todos tienen que hacer su parte", concluyo Conte.