El jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, felicitó públicamente a Luis Arce Catacora por su triunfo en las elecciones generales del 18 de octubre en primera vuelta: "La victoria del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia no solo es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina; es, además, un acto de justicia ante la agresión que sufrió el pueblo boliviano", publicó este lunes.
De esta forma, el mandatario peronista hizo alusión al golpe de Estado que padeció el líder indígena Evo Morales en noviembre, que lo obligó a abandonar el país. En efecto, el expresidente logró salir de Bolivia gracias al apoyo de Andrés Manuel López Obrador, quien lo recibió en México, y luego obtuvo su asilo político en Buenos Aires, por su estrecho vínculo con el kirchnerismo.
En sintonía, la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, calificó al resultado preliminar como "un gran triunfo popular". Y concluyó: "La Patria Grande feliz".
Aquella referente del peronismo dirigió el Ejecutivo entre los años 2007 y 2015, y sostuvo buenas relaciones con el Gobierno de Morales y otras administraciones progresistas de la región.
Por su parte, el propio referente aymara ya había celebrado la victoria pasada la medianoche, desde Argentina: "Hemos vuelto millones, ahora vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo", expresó Morales.
Entre tanto, aún no finalizó el conteo oficial de votos, aunque dirigentes adversarios, e incluso la Organización de Estados Americanos (OEA), ya reconocieron el triunfo del MAS. En cuanto a los boca de urna, una encuesta de la firma Ciesmori señala que Arce se habría impuesto con el 52,4 % de los votos, frente al 31,5 % del opositor Carlos Mesa y el 14,1 % de Luis Fernando Camacho.
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