El 19 de octubre, EE.UU., Japón y Australia realizaron ejercicios navales trilaterales en el mar de China Meridional, informó este martes la Séptima Flota de EE.UU., en la que fue la quinta operación conjunta de los tres países este año en el área de operaciones de la flota.
En las maniobras participaron el destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke USS John S. McCain (DDG 56) de la Marina estadounidense, el destructor JS Kirisame (DD 104) de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón y la fragata HMAS Arunta (FFH 151) de la Marina Real Australiana.
Según un comunicado de la Marina estadounidense, los buques "llevaron a cabo operaciones trilaterales diseñadas para aumentar la capacidad colectiva de los aliados para mantener la seguridad marítima y la preparación para responder a cualquier contingencia regional".
Las maniobras incluyeron ejercicios de defensa aérea, submarina y de superficie, y varios otros eventos de entrenamiento para fortalecer las operaciones regionales de seguridad marítima.
Según el comandante en jefe de la HMAS Arunta, Troy Duggan, "esta actividad es una oportunidad valiosa e importante para las tres naciones (...) para construir y mantener altos niveles de interoperabilidad, y contribuye a nuestro compromiso compartido con la seguridad, estabilidad y prosperidad de la región del Indopacífico".
Las operaciones se llevaron a cabo cuando Washington y sus aliados intensificaron los pedidos de un Indopacífico "libre y abierto" en medio de crecientes preocupaciones sobre la asertividad de China en la región.
La semana pasada, el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, instó a los Estados vecinos a protegerse de las ambiciones geopolíticas de Washington en Asia Oriental y de su estrategia para el Indopacífico, que —advirtió— "promueve una mentalidad anticuada de la Guerra Fría".
Según sus palabras, esta estrategia de la Casa Blanca tiene como objetivo "construir la llamada versión indopacífica de la OTAN" y "promueve la mentalidad anticuada de la Guerra Fría". En este sentido, Wang Yi alentó a los socios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a aunar esfuerzos con Pekín para eliminar la "interrupción externa" en el mar de China Meridional.