El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó este jueves que América Latina y el Caribe sufrirán una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 8,1 % para el cierre de 2020, debido al impacto y la persistencia de la pandemia de coronavirus en la región.
Al dar a conocer su último informe sobre perspectivas económicas, el organismo de crédito internacional señaló que la covid-19 ha golpeado en esta porción de América más duramente que a otras partes del mundo, tanto en términos humanos como económicos.
Especial hincapié hizo el FMI en lo relativo al trabajo, al marcar que, "a diferencia de otras recesiones, el empleo disminuyó más marcadamente que el PIB en el segundo trimestre de 2020: "20 % en promedio en los países más grandes, y hasta un 40 % en Perú".
En ese sentido, el análisis explica que el impacto negativo de la actividad laboral se debe a dos características estructurales de las economías de América Latina y el Caribe: "Más gente trabaja en actividades que exigen proximidad física, y menos personas tienen empleos que admitan el teletrabajo, en comparación con otras regiones".
Si bien el Fondo sostiene que la actividad económica empezó a repuntar en mayo, gracias al relajamiento gradual de los confinamientos, advirtió: "Se proyecta que la pobreza aumente significativamente, lo cual exacerbará la desigualdad del ingreso, que ya era una de las mayores del mundo antes de la pandemia".
De acuerdo al informe, algunos países (Brasil, Costa Rica, Uruguay) experimentaron contracciones menos pronunciadas, y para julio ya estaban cerca de los niveles de tendencia observados en enero.
Para el año próximo, el FMI pronostica un crecimiento de 3,6 % del PIB, aunque en la mayoría de los países, el indicador no retornará a los niveles anteriores a la pandemia de coronavirus hasta 2023. Por otra parte, el ingreso real per cápita se recuperaría recién en 2025, es decir, más tarde que en cualquier otra región.
Si bien el panorama es desalentador, muestra una mejora respecto a lo proyectado por el Fondo en su informe de perspectivas económicas del mes de junio, cuando el organismo calculaba un desplome del 9,4 % al cierre de este año.