Un hombre de Perth (Australia) ha sido acusado de abusar sexualmente a través de Internet de al menos 112 niñas de varios países, a las cuales chantajeaba para que realizaran actos sexuales frente a la cámara, informa este viernes el periódico The Sydney Morning Herald.
De acuerdo con la información de la Policía, el hombre, de 25 años, fingía ser una celebridad adolescente de las redes sociales para hacerse amigo de las menores antes de chantajearlas.
Entre las víctimas se encuentra una niña de 13 años de EE.UU., quien relató a los agentes que una persona que había conocido en línea y que pensaba que era un joven de 15 años había comenzado a hacerle "preguntas sexualmente explícitas".
Posteriormente, el hombre supuestamente le envió capturas de pantalla de su conversación editada para que pareciera que a ella le gustaban sus fantasías sexuales y amenazó con enviarlas a su familia y amigos si no cumplía con sus demandas. Como resultado, la víctima se vio obligada a desnudarse y a participar en actos sexuales mientras el supuesto abusador y otras personas la observaban en línea.
Tras lograr identificar al sospechoso, la Policía registró su domicilio, en donde confiscó varios dispositivos electrónicos, incluido sus teléfono móvil, discos duros y memorias USB, en los cuales fueron encontradas más de 2000 imágenes sexualmente explícitas de diferentes menores.
El detective de la Policía Federal de Australia Barry Duman detalló que entre las pruebas incautadas hay asimismo conversaciones de texto y videos de las niñas suplicando al hombre que las dejara en paz, en los cuales dejaban traslucir su angustia, miedo y humillación. "Este tipo de explotación y abuso en línea es devastador y puede causar traumas de por vida", lamentó Duman.
El sospechoso enfrenta un total de 113 cargos, incluidos 50 cargos por uso de un servicio para amenazar, acosar u ofender a una persona, 26 cargos por obligar a una persona a participar en una conducta sexual y 17 cargos por solicitar material de explotación infantil.
El supuesto abusador fue liberado bajo fianza mientras continúa la investigación, pero se le prohibió acceder a la Red para fines que no sean bancarios, laborales o para buscar asesoramiento legal. Además, no podrá tener acceso sin supervisión a ningún niño menor de 16 años, recoge el periódico The Daily Telegraph.