Este viernes el presidente de España, Pedro Sánchez, durante un discurso televisado a la nación, ha asegurado que, aunque el pasado 21 de octubre se informó de que se había rebasado el millón de personas infectadas por coronavirus desde el inicio de la epidemia en el país, la cifra real no es menor de tres millones.
Sánchez ha hecho alusión a los estudios de seroprevalencia realizados en el país para dar ese dato en una comparecencia en la que ha advertido de que la situación epidemiológica es "muy grave" y que los próximos meses serán "muy duros".
No obstante, ha señalado que la situación no es tan mala como la de marzo, puesto que ahora se detectan muchos más casos, también asintomáticos, pero ha explicado que hay que actuar con determinación si "no queremos llegar a ese punto", que implicó un confinamiento general de la población.
Asimismo, tras las especulaciones de los últimos días sobre la posibilidad de decretar de nuevo el estado de alarma nacional o, incluso, el toque de queda, Sánchez ha asegurado que no le temblará la mano para implementar aquellas medidas que se consideren necesarias para doblegar nuevamente la curva de la pandemia.