Un niño prematuro que nació tras 23 semanas de gestación fue encontrado vivo en una morgue luego de que los médicos hubieran certificado su fallecimiento. El caso se presentó esta semana en una institución médica del estado mexicano de Puebla y ha provocado la reacción de las autoridades locales, que han prometido sancionar a los responsables de la negligencia médica.
De acuerdo con medios locales, el pequeño nació en la madrugada de este 21 de octubre en el Hospital General de Zona Número 20 de La Margarita. Horas después, luego de aplicarse los respectivos protocolos, el neonato no presentaba signos vitales y fue declarado muerto. Sin embargo, cuando el padre del bebé se acercó al área de mortuorio del lugar y reclamó el cuerpo, personal médico y de los servicios funerarios que lo acompañaba se percató de que el pequeño seguía con vida.
Un video que viene circulando en las redes sociales muestra al recién nacido sobre una sábana acompañado por su padre. "Está llorando el niño. Sigue llorando, está vivo", se le escucha decir.
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De acuerdo con un comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con sede en Puebla, el niño "recibió atención médica de soporte y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales". La Oficina de Representación en Puebla del IMSS "estará pendiente de brindar la atención necesaria al recién nacido, así como mantener informados en todo momento a los padres sobre su evolución", resalta la misiva. Por tratarse de un prematuro extremo, su pronóstico de vida es reservado, recoge el diario de puebla La Crónica de Hoy.
"Inadmisible"
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, calificó de inadmisible lo sucedido en el hospital y anunció que levantará acciones legales contra el IMSS y evitará que el hecho quede impune. "No podemos ver un hecho que ya ocurrió y que no se quede sin sanción"
Barbosa Huerta señaló que el bebé "ahora está muy grave" y sigue siendo atendido. Asimismo, reiteró que se investigará para dar con el personal responsable del "descuido", que "no puede pasarse por alto", cita el periódico El Heraldo de México.