El escándalo de los Macri, los Mitre y los Etchevehere: El (nada) discreto encanto de la burguesía argentina que disputa las herencias

De manera inédita, algunas de las familias más ricas del país sudamericano comenzaron a ventilar mediáticamente sus problemas personales y de negocios.

Los pactos de silencio que suelen rodear a los apellidos ilustres de Argentina se rompieron. Y la prensa se colmó de pronto de entrevistas, declaraciones e investigaciones sobre las enemistades personales y pleitos legales de algunas de las familias de mayor poder económico de ese país.

El caso que despierta mayor morbo es el de Mariano Macri, el hermano menor del expresidente Mauricio Macri, que decidió revelar las rencillas familiares, que también involucran a los negocios, en un libro que se publicará la próxima semana y que ya es un best-seller anticipado.

'Hermano. La confesión de Mariano Macri sobre la trama de poder, política, negocios y familia detrás de su hermano Mauricio', es el título elegido por el periodista Santiago O'Donnell, autor de un libro basado en más de 17 horas de entrevistas con el empresario.

En el prólogo, Mariano no escatima críticas contra su famoso hermano. "Lo que me hizo a mí a nivel familiar lo terminaron padeciendo todos los argentinos", afirma al comparar la personalidad privada y pública de un expresidente que está en plena construcción de un liderazgo opositor a su sucesor, el peronista Alberto Fernández.

Uno de los principales reclamos de Mariano es la permanente campaña que Mauricio hizo en contra del padre de ambos, Franco Macri, un migrante italiano que comenzó a amasar su fortuna en los años 60 como contratista del Estado, que fortaleció sus negocios durante la última dictadura militar y que participó en el sólido entramado de corrupción con el que se han adjudicado obras públicas durante décadas.

A pesar de los millones que acumuló Franco, jamás fue aceptado como parte de la oligarquía local. Ese papel de privilegio quedó reservado para su hijo Mauricio, quien desde que comenzó su carrera política reconoció el pésimo vínculo que mantenía con un padre que siempre menospreciaba su talento y de quien se quería diferenciar.

Los Macri

Franco se casó en 1958 con Alicia Blanco-Villegas, con quien tuvo a sus hijos Mauricio, Sandra, Gianfranco y Mariano. Después de divorciarse, a principios de los años 80, el empresario volvió a casarse, ahora con Cristina Greffier. Ambos tuvieron solo a una hija, Florencia.

El 2 de marzo del año pasado, Franco murió a los 89 años de edad. Hasta que estuvo en condiciones físicas, se mantuvo como el patriarca de una familia que tenía un multimillonario conglomerado de empresas. Su hijo mayor, además, ya era el presidente de la nación. Pero, como suele ocurrir hasta en las mejores familias, su desaparición destapó los conflictos que estaban latentes.

Uno de los primeros fue el reclamo que hizo Alejandra De Menech, una mujer que en 2005 ya había ganado un juicio de paternidad para que Franco la reconociera, y que reclamó judicialmente su parte de la herencia.

Lo que nadie esperaba era que Mariano, el hijo menor, decidiera contarle a un periodista los pleitos internos y, sobre todo, los manejos de las empresas, que incluyen cuentas en paraísos fiscales. Más allá de la disputa familiar, sus declaraciones pueden incidir en las múltiples causas judiciales que enfrenta el expresidente.

En el prologo de 'Hermano', Mariano insiste en defender a su padre y en denunciar a Mauricio. "Su estrategia comprometió la reputación o el nombre de mi padre, a quien yo acompañé tantos años y de quien tengo una impresión bien distinta (...) Mi meta es que se pueda esclarecer su carácter y su esencia. No digo que no haya tenido su lado oscuro; yo no lo vi, pero las investigaciones existen y las acepto de buen grado", señala en torno a las permanentes sospechas, y luego denuncias por corrupción, que involucran al Grupo Macri.

"Quiero contar lo que fue mi viejo y el daño que hizo mi hermano. Mi hermano es todo lo contrario. ¿Qué le dejó al país? Vendió humo sobre lo que debería ser y no actuó en consecuencia (...) Sé que podrá tener consecuencias sociales para mí y económicas para el grupo y hasta puede provocar que la justicia quiera citarme para dar testimonio. Es una apuesta a todo o nada, para terminar de resolver una situación de sometimiento, extorsión, maltrato y aislamiento", dice Mariano.

O'Donnel, el autor del libro, explica en la introducción que Mariano siente que el mismo abuso y maltrato que él recibió de Mauricio a nivel familiar, el pueblo argentino lo sufrió a nivel político: "La misma desilusión, la misma estafa. Para Mariano, Mauricio es un ídolo con pies de barro. Y él, que lo conoce mejor que nadie, siente la obligación ética, el deber social y el imperativo moral de desenmascararlo", señala.

Aunque todavía no ha leído el libro, Mauricio ya desmintió a su hermano. "Son cosas que derivan de conflictos con papá, y otras personas, pero son todas falsas, son las mismas cosas falsas que viene diciendo el kirchnerismo desde hace mucho tiempo", afirmó.

Pero esta historia recién comienza, ya que en cuanto el libro comience a circular se determinará su verdadero impacto tanto en la imagen del expresidente, que de por sí no supera los 20 puntos de aceptación, como en sus causas judiciales.

Los Mitre

El pasado 25 de marzo murió Bartolomé Mitre, heredero de una estirpe de poder político y económico que se remonta a su tatarabuelo del mismo nombre, quien gobernó el país de 1862 a 1868, y que en 1870 fundó La Nación, el diario conservador por excelencia del país, defensor de las Fuerzas Armadas, la Iglesia y el empresariado. Y desde mediados del siglo pasado, opositor del peronismo.

Al igual que pasó con los Macri, la muerte del patriarca bastó para desatar una batalla por una herencia de monto todavía incalculable. Lo único seguro es que hay mucho para repartir.

La disputa la protagonizan Bartolomé, Rosario y Dolores, los hijos mayores que tuvo con su primera esposa, Dolores González Álzaga; Esmeralda, hija de su segundo matrimonio con Blanca Isabel Álvarez Toledo, y Santos, hijo de su última esposa, Nequi Galotti.

La encargada de develar las disputas fue Esmeralda Mitre, una actriz que se ha convertido en un famoso personaje mediático, pero no por su carrera artística, sino por los frecuentes escándalos en los que está envuelta, y porque en septiembre reveló, en una entrevista con la revista Noticias, que su padre había ocultado bienes y cuentas bancarias.

"En Navidad él se quebró conmigo por algunos entredichos. Yo le iba de frente y eso le gustaba. Me dijo que en el divorcio con mi madre no había sido justo con ella y me contó una cantidad de verdades muy duras. Me pidió perdón. Lloramos y nos abrazamos. Me contó de una cuenta que le escondió a mi madre en el Credit Suisse, una cuenta de muchísimo dinero, de una suma imposible de gastar", contó.

Desde entonces, la actriz ha reiterado en diversas ocasiones que sus hermanos mayores iniciaron la sucesión de bienes sin informarle a ella, y que también le ocultaron cuentas, lo que no la sorprendió porque, aun con Mitre vivo, siempre peleaban por dinero.

A raíz de los problemas por la herencia, Esmeralda protagonizó en los últimos meses, sin querer, una especie de telenovela de la vida real que fue seguida por los espectadores de 'Cantando por un sueño', en donde ella participaba y aprovechaba para contar el enfrentamiento legal con sus hermanos.

"Estamos en una sucesión complicada y triste, no me siento para nada orgullosa, están queriendo decir que la herencia es menor de lo que es para esconder la plata", dijo al asegurar que todo ello le ha provocado crisis por estrés. Sus hermanos, en tanto, ya pidieron que le hagan una pericia psiquiátrica, así que el culebrón involuntario va para largo.

Los Etchevehere

Al igual que Esmeralda Mitre, en el caso de la acaudalada familia Etchevehere es otra mujer la que denuncia turbias maniobras en la herencia familiar, y en las que ellas han sido víctimas de culturas patriarcales por el predominio masculino en el manejo de negocios y bienes.

Se trata de Dolores, hermana de Luis Miguel Etchevehere, expresidente de la Sociedad Rural Argentina, la entidad que aglutina a los selectos y millonarios productores agropecuarios argentinos y que, además, fue ministro de Agroindustria durante el gobierno de Macri.

El pleito es añejo y estalló, como en tantos otros casos, a raíz de la muerte del jefe del clan familiar. Luis Félix, el padre de Dolores, Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego, murió en 2009, pero durante más de una década los problemas por la cuantiosa herencia permanecieron en las sombras, hasta que la única hermana terminó ventilándolos ante los medios de comunicación.

"Hoy, luego de once años de investigación e impunidad, creo que es necesario contar mi historia, una historia que está atravesada por los crímenes cometidos por mis hermanos contra mí, pero también contra otras muchas personas, victimas del poder e incluso, contra el Estado", dice Dolores en un video que comenzó a circular la semana pasada.

El conflicto escaló estos días luego de que Dolores tomara un campo de 1.600 hectáreas propiedad de la familia Etchevehere en la provincia de Entre Ríos, y se instalara ahí junto con activistas de un proyecto agroecológico.

Antes, la mujer había denunciado que sus hermanos no repartieron de manera equitativa la herencia, como ordenó su padre. Además, los calificó como "corruptos" y hasta los relacionó con el narcotráfico.

En respuesta, los tres hermanos interpusieron una denuncia por usurpación y acudieron al campo para tratar de desalojar a su hermana y al resto de los ocupantes, pero no lo lograron. Hasta este viernes, la toma continuaba en medio de un cruce de acusaciones.

Según Dolores, ella no está usurpando nada ya que la hacienda también es de su propiedad y no les está negando el paso a sus hermanos. Según ellos, es una maniobra de toma ilegal de tierras promovida por el gobierno.

"Soy testigo del manejo fraudulento, que me avergüenza, el total desprecio por los demás, sobre todo por las personas humildes trabajadoras y las mujeres, mi familia ha cometido actos aberrantes contra la integridad física, no solamente de las mujeres que trabajaban en mi casa sino también contra la de sus vínculos personales, a medida que conocía más aberraciones, más me iba alejando de mi familia de origen", acusó Dolores en el video que se viralizó.

Cecilia González

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