Un crimen con características satánicas ha conmocionado a la localidad de Amenábar, en el departamento General López de la provincia argentina de Santa Fe.
Se trata del hallazgo del cuerpo de un hombre, identificado como Juan Marcos Correa, de 39 años, que se encontraba desaparecido desde el pasado 27 de septiembre. El cadáver de este hombre, quien sufría de adicciones y estaba prácticamente en situación de calle, fue hallado, la noche del 13 de octubre, enterrado en un basural, muy cerca de un santuario en honor a San La Muerte, figura pagana no reconocida por la Iglesia católica, reseña el diario local La Capital.
El cuerpo fue encontrado decapitado y, además, le habían extraído el corazón. Los investigadores consideran que se trata de un crimen por "odio religioso" y, detallan, que el hombre fue asesinado en un sacrificio, acto que comenzó cuando aún estaba con vida.
"Nunca, en mis 15 años de ejercicio como fiscal, me había tocado investigar un crimen tan aberrante, cometido con tanto odio y tanta saña. Esto es el mal en estado puro, no es locura, es una opción consciente por el mal", dijo el fiscal Eduardo Lago, que lleva el caso.
Un imputado
El hallazgo del cadáver se hizo luego de una llamada que un denunciante realizó a las autoridades, donde informaba sobre el lugar del entierro. La misma fuente identificó a Carlos L. como responsable del hecho, quien presuntamente habría confesado a personas cercanas el crimen, dando detalles, como su paradero final.
Carlos L. fue detenido y, el martes de la semana pasada, el fiscal Lago le imputó el cargo de "homicidio triplemente agravado por ensañamiento, alevosía y odio religioso".
Por ello, al imputado le dictaron prisión preventiva sin plazo, hasta la espera del juicio. El fiscal ya adelantó que pedirá la prisión perpetua.