Dos hermanas permanecen detenidas sin fianza, acusadas de apuñalar 27 veces a un guardia de seguridad de una zapatería de Chicago (EE.UU.) porque les pidió que usaran mascarilla y desinfectante de manos.
Según publicaron medios locales con base en las declaraciones de los fiscales del condado de Cook durante la audiencia de este 27 de octubre, antes del ataque —ocurrido el domingo—, Jayla Hill, de 18 años, comenzó a filmar al guardia, quien les pedía que se fueran por negarse a cumplir con las medidas sanitarias. Además, supuestamente la joven afirmó que iba a llamar a alguien para "patear el trasero" al vigilante, lo que habría propiciado que la víctima intentara tomar el teléfono.
Fue entonces que Jessica, de 21, reaccionó y golpeó con una cesta de basura en la cara al hombre, de 32 años, y ambas comenzaron a pegarle. En ese momento, y según pudo observarse en las cámaras de seguridad, Jessica Hill extrajo un peine cuchillo, con la hoja escondida, y lo apuñaló en el cuello, los brazos y la espalda, mientras su hermana lo sujetaba del pelo para mantenerlo inmovilizado.
La víctima y un asistente del local rogaban que terminaran el ataque y cuando las hermanas lo soltaron, le dieron puntapiés en la cabeza y el cuerpo. Pese a las heridas, el guardia logró mantener a las agresoras en el comercio hasta que llegó la policía y las detuvo. Luego fue llevado a un hospital de la zona, donde los médicos le atendieron y comprobaron que no necesitaba cirugía.
Por su parte, el abogado defensor aseguró que las hermanas actuaron en defensa propia y que Jayla Hill no hubiese filmado la situación si hubiesen tenido la intención de cometer un crimen.
La jueza Mary Marubio consideró que el ataque no había sido premeditado, pero por sus características decidió mantener a las hermanas en prisión, ya que aseguró que no podía propiciar "condiciones que protejan a la comunidad". Se espera que ambas vuelvan a comparecer ante la corte el próximo miércoles 4 de noviembre.