El presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó este miércoles en una rueda de prensa internacional que la refinería de Amuay, la principal del país, ubicada en la costa occidental, fue atacada con una "arma potente y fuerte" el pasado martes.
El mandatario adelantó que quienes atacaron el complejo refinador, situado en la península de Paraguaná del estado Falcón, "quisieron provocar una explosión total".
Maduro manifestó que durante el hecho derribaron una torre "con un nivel de espesor en sus aceros superior a un tanque de guerra". "Fue un ataque terrorista ", agregó.
"Conspiración permanente"
Durante una videoconferencia con medios internacionales desde el Palacio de Miraflores, Maduro aseguró que su Gobierno se enfrenta "una conspiración permanente avalada y financiada por EE.UU., con la complicidad de varios gobiernos de Europa".
El presidente venezolano aseguró que fueron detenidos dos ciudadanos extranjeros en el estado Zulia, en el occidente venezolano, que presuntamente tenían planes para atentar contra líderes del su Gobierno.
Además, adelantó que en las próximas horas el titular de la Fiscalía, Tarek William Saab, dará una rueda de prensa para ampliar la información.
Gasolina para 20 días
El presidente venezolano también informó que el país suramericano cuenta con una reserva de gasolina de 20 días. Según afirmó, esta cantidad se ha logrado porque Venezuela está produciendo 30 % más de lo que consume y ha llegado combustible proveniente de otros países.
El jefe de Estado manifestó que la producción se va regularizando a pesar del "golpe muy duro" que ha sufrido el país suramericano, que entre 2015 y 2019 dejó de generar cerca de 1,19 millardos de barriles de petróleo debido a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington.
"EE.UU. se empeñó durante un año de perseguir la gasolina que estábamos importando. En agosto nos robaron tres millones de barriles", con referencia a los cuatro tanqueros que transportaban combustible desde Irán a Venezuela que fueron incautados por el Gobierno estadounidense.
Maduro calificó esta acción como un ataque. "Es una guerra contra Venezuela. ¿Y de dónde viene? Viene de grupos terroristas de (Juan) Guaidó, de EE.UU., de grupos paramilitares de Colombia", afirmó.
Al ser consultado sobre el aterrizaje reciente en Venezuela de un vuelo de carga iraní de la compañía Fars Air Qeshm, sancionada por el Departamento del Tesoro, el mandatario destacó que su país "llegan aeronaves de todo el mundo".
Además, detalló que los vuelos internacionales traen pasajeros, productos y fármacos. "Muchas medicinas que han salvado a centenares de vidas vienen en aviones iraníes; al igual que los repuesto para las refinerías comprados en el mundo asiático", que llegaron en 19 aeronaves a la refinería Amuay.
Maduro hizo referencia a la curiosidad que genera en los medios de comunicación internacionales la presencia de vuelos procedentes de Irán en Venezuela. "Vienen aviones de EE.UU. y nadie me pregunta por qué vinieron", agregó.
"Quisiéramos tener un diálogo"
A pesar de los fuertes señalamientos de conspiraciones de EE.UU. contra su país, el jefe de Estado venezolano reiteró su disposición de restablecer los puentes políticos con Washington, tras los comicios presidenciales en la nación norteamericana.
"Gane quien gane las elecciones, quisiéramos tener un diálogo". EE.UU. tendrá un interlocutor válido en Venezuela y será Nicolás Maduro", dijo este miércoles.
Sin embargo, recalcó que hasta ahora no ha tenido contacto ni con el mandatario estadounidense, Donald Trump, ni con su oponente demócrata, Joe Biden, aunque acusó a ambos de "usar el nombre de Venezuela para hacer ofertas engañosas" a su electorado.
El actual titular de la Casa Blanca ha señalado en repetidas ocasiones a su contendiente de ser "castrochavista", a pesar de que Biden, siguiendo la misma línea de Washington, ha pedido "elecciones libres y justas " en Venezuela y ha tildado a Maduro de "corrupto y represivo".