La congestión vehicular en la capital francesa batió un récord la noche de este jueves mientras los residentes intentaban abandonar la ciudad horas antes de que inicie el segundo confinamiento decretado por las autoridades dado el aumento de infecciones por coronavirus.
Los atascos en las salidas de Paris se extendieron por unos 700 km de carretera y con vehículos que avanzaban muy lentamente, recogen medios locales. Muchos parisinos aparentemente optaron por pasar el inminente encierro en casas de campo.
Las sorprendentes imágenes del "éxodo", como lo llamaron algunos usuarios en redes sociales, dejan en evidencia el caos. "El tráfico de París es mítico, pero nunca había visto algo así", escribió un internauta de Twitter.
Las vistas aéreas muestran las calles repletas de vehículos, mientras que algunos testigos se quejaban de los conductores impacientes que hacían sonar las bocinas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció esta semana que a partir del viernes entra en vigor un nuevo confinamiento en todo el territorio nacional. Las nuevas restricciones permanecerán vigentes hasta el 1 de diciembre.
El anuncio del mandatario francés se produce en medio de un drástico repunte de contagios en el país. Según advirtió Macron, la segunda ola de coronavirus será peor que la primera.
Desde hoy los ciudadanos están obligados a portar de nuevo un certificado de desplazamiento oficial para probar que salen de casa por una necesidad. Las únicas salidas autorizadas serán por trabajo, emergencias médicas, compra de alimentos o para tomar el aire. Asimismo, el desplazamiento entre regiones queda prohibido, con la excepción de este fin de semana, con motivo del Día de Todos los Santos.
La medida implica que los negocios no esenciales, los bares y los restaurantes no podrán abrir, al tiempo que se prohíben las reuniones privadas. Paralelamente, las guarderías, escuelas, colegios y liceos permanecerán abiertos.