Bélgica ha ordenado un confinamiento nacional para contener el rebrote de covid-19. La medida fue anunciada este viernes por el primer ministro, Alexander De Croo. "Tras amplias consultas con los científicos, el Comité Consultivo ha decidido unánimemente pasar a una contención más estricta en todo el país", pronunció el mandatario.
El bloqueo contempla el cierre de todas las tiendas no esenciales y otros negocios como bares y restaurantes. Otros servicios como peluquerías y centros estéticos también deberán suspender su atención al público. Además, el trabajo desde casa será obligatorio, siempre que sea posible.
Limitación de contactos físicos
"Nuestro país se encuentra en estado de emergencia sanitaria. La presión es inmensa, como sin duda se ha visto en los últimos días […] Por el momento, solo hay una opción, y es que todos apoyemos a nuestro sector de la salud tanto como podamos. Tenemos que limitar nuestros contactos físicos tanto como sea posible", agregó De Croo.
El mandatario señaló que la necesidad de regresar a un "confinamiento estricto" tiene el único propósito de asegurar que el sistema de salud "no colapse". Esta medida entrará en vigor el domingo por la noche y finalizará el 13 de diciembre. No obstante, se realizará una evaluación de la situación el 1 de diciembre.
Los habitantes todavía pueden salir de su casas pero no podrán llevar a cabo ninguna reunión en interiores. Asimismo, las autoridades señalaron que las medidas durarán al menos 6 semanas.
Por otra parte, las reuniones al aire libre solo serán posibles con un máximo de cuatro personas, respetando la distancia social y el uso de mascarillas.
El primer ministro aseguró que "el virus tiene un alto costo económico" y que "muchas personas tienen que volver a interrumpir sus actividades". Sin embargo, comentó que el Gobierno belga "hará todo lo posible" para brindar el apoyo necesario. "Este es un momento de solidaridad y de atención a las personas que están luchando", concluyó.