Un tren se estrelló la noche del pasado domingo tras atravesar una valla que marcaba el final de la vía en una estación de la ciudad de Spijkenisse (Países Bajos), y 'aterrizar' sobre una escultura gigante de una ballena de unos 10 metros de altura, informan medios locales.
El conductor pudo abandonar el vehículo por sí mismo y fue trasladado a un hospital para un chequeo. Según la Policía, en el momento del accidente no había pasajeros.
Las autoridades se enfrentan ahora a la tarea de retirar el tren, que sufrió graves daños, y reabrir la estación. "Estamos tratando de decidir cómo podemos bajar el tren de una manera cuidadosa y controlada", afirmó un portavoz de la Junta de Seguridad local.