Las autoridades estadounidenses reforzarán la seguridad en la Casa Blanca con una valla "no escalable", que rodeará todo el complejo, incluido el parque Ellipse y la plaza Lafayette Square, informan medios locales. Además, se estima que en la zona se desplegarán unos 250 guardias nacionales.
Estas medidas se consideran necesarias debido a los temores de posibles disturbios y protestas masivas por los resultados de las elecciones presidenciales que se celebran en EE.UU. este 3 de noviembre.