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La demócrata Sarah McBride se convierte en la primera senadora trans de EE.UU.
En 2020 más de 1.000 personas LGTBIQ+ se han presentado para ocupar cargos públicos en el país norteamericano.
La política demócrata Sarah McBride se ha convertido en la primera senadora trans de EE.UU. al ganar las elecciones en el Distrito 1 del estado de Delaware, obteniendo una amplia ventaja sobre su contrincante republicano, Steve Washington.
Con tan solo 30 años, esta activista por los derechos del colectivo LGTBIQ+ ha hecho historia y lo ha celebrado a través de sus redes sociales, donde ha declarado: "Lo logramos. Ganamos las elecciones generales. Gracias, gracias, gracias". Además, ha tenido una mención para la infancia: "Espero que esta noche enseñe a los niños LGTBQ que nuestra democracia es suficientemente grande para ellos también".
Más de 500 candidatos LGTBIQ+ han competido en estos comicios en los que, además de al presidente de la nación, los ciudadanos estadounidenses estaban llamados a elegir a un tercio del Senado y a la totalidad de la Cámara de Representantes.
Si bien McBride es la primera persona trans en ostentar un escaño en el Senado, con ella son cinco los cargos electos de cierta importancia que ocupan miembros de este colectivo. Así, en estos mismos comicios, Taylor Small, de 26 años, ha sido la primera mujer trans elegida para la Cámara de Representantes en el estado de Vermont.
Aumenta la representación de personas LGTBIQ+
En 2018, en este mismo estado, la demócrata Christine Hallquist fue la primera persona trans en ser nominada para gobernadora por uno de los dos partidos mayoritarios de EE.UU., mientras que el primer precedente se remontaba a tan solo un año atrás, 2017, cuando la demócrata Danica Roem fue elegida para la asamblea estatal de Virginia, escribiendo un hito en la historia de diversidad de este país.
Según la Victory Fund, un grupo de defensa política que ayuda a las personas LGTBIQ+ para que ocupen cargos públicos, en este 2020 más de 1.000 personas LGTBIQ+ se han postulado o se postulan para cargos públicos, superando el máximo histórico que se produjo en 2018 con alrededor de 700 candidatos. Se trata de un grupo ampliamente heterogéneo: un tercio son personas negras y se ha dado un gran aumento en el número de candidatos que se identifican como bisexuales, queer, genderqueer y no binarios.
A la espera de los resultados finales de estas elecciones, las previsiones de Victory Found apuntan a que el número de políticos perteneciente a este colectivo en la Cámara de Representantes podría duplicarse de siete a 15, el Congreso obtendrá sus dos primeros miembros negros abiertamente LGBTQ+ y el número de legisladores estatales transgénero podría aumentar de cuatro a ocho.
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