A partir de ahora, en el estado de Oregon la posesión de cocaína, heroína y metanfetaminas para consumo personal ya no será castigada con prisión gracias a un referéndum que transforma por completo el enfoque en torno a las sustancias ilegales para enfrentarlas prioritariamente como un problema de salud y ya no criminal.
Este es uno de los resultados de las múltiples consultas que se realizaron en diversos estados de EE.UU. de manera simultánea a la elección presidencial para que la ciudadanía se pronunciara en torno a la modificación de leyes locales.
En Oregon, el 58,8 % de los electores, es decir, 1,2 millones de personas, decidió apoyar la Medida 110, que propone dejar de mandar a la cárcel a las personas que sean sorprendidas con cantidades mínimas de drogas ilegales. En cambio, ahora se les aplicará una multa de 100 dólares o tendrán que acudir a un tratamiento de rehabilitación.
De esta manera se sustituirán las leyes vigentes que establecen una pena de un año de prisión y multas superiores a los 6.000 dólares, lo que ha derivado en un encarcelamiento masivo de adictos, problema que enfrenta el resto del país.
Además, los tratamientos de rehabilitación serán costeados con los impuestos recabados por la floreciente industria del cannabis que existe en Oregon, que en 1973 también hizo historia al convertirse en el primer estado de EE.UU. en despenalizar el consumo personal de marihuana.
Pero el resquebrajamiento de las políticas de la llamada "guerra contra las drogas" que EE.UU. impuso desde los años 70 no termina aquí.
El 55,8 % de los electores de Oregon también aprobó la Medida 109, que legaliza el uso medicinal de la psilocibina (hongos alucinógenos) para personas mayores de 21 años que padezcan problemas de depresión, adicción y ansiedad y que serán atendidas en instalaciones especiales y bajo supervisión médica.
Otra novedad es que, en Washington D.C., la propuesta de discriminalizar la posesión y uso de plantas y hongos sicodélicos ganó con el 76,59 % de los votos, lo que permitirá su distribución, compra y cultivo, además del avance de investigaciones sobre sus propiedades terapéuticas, que han sido frenadas durante décadas por haber sido consideradas actividades ilegales.
Marihuana
Las cruciales modificaciones a las leyes de drogas que fueron sometidas a consulta junto con las presidenciales permitieron aumentar de 11 a 15 los estados que ya autorizan el uso recreativo de la marihuana.
Hasta esta elección, los pioneros eran Alaska, California, Oregon, Washington, Nevada, Colorado, Michigan, Illinois, Massachusetts, Maine y Vermont, más Washington D.C. (que es la capital, pero no estado).
Luego de estos comicios se les añaden Nueva Jersey, en donde la autorización para la posesión y el uso recreativo y personal de la marihuana alcanzó el 66,9 % de los votos; Dakota del Sur, el 53,4 %; en Arizona, el 59,8 %; y en Montana, el 56,58 %. En Misisipi, el 68,21 % aprobó el cannabis medicinal.
Los cambios forman parte de la transformación del estatus legal de la planta en las últimas décadas que ha permitido que sea legal por completo en 15 estados y en la capital, mientras que en otros 18 solo se autoriza con fines medicinales y en 13 más se permite su uso terapéutico pero con contenido limitado de THC. Así, ya solo es ilegal en Idaho y en Nebraska.
Con lo ocurrido en Oregon en torno a la cocaína, la heroína y las metanfetaminas, y en Nueva Jersey, Dakota del Sur, Arizona, Montana y Misisipi, ganaron todas las propuestas que apuntan a dejar atrás las políticas prohibicionistas y que fueron sometidas la víspera a la voluntad popular.
La contradicción, sin embargo, sigue latente, ya que a pesar de las nuevas, variadas y múltiples regulaciones estatales del cannabis, su posesión, compra y venta sigue siendo considerado un delito federal.
Aborto
Otra novedad que dejó la jornada electoral estadounidense es que en Colorado fracasó el intento de limitar el derecho al aborto sin restricciones.
El 59,1 % de los electores rechazó la Proposición 115 que prohibía la interrupción voluntaria del embarazo a partir de la semana 22 de embarazo, excepto si la vida de la mujer corría peligro.
La reforma pretendía que Colorado dejara de ser uno de los siete estados del país, junto con Alaska, Nueva Jersey, New Hampshire, Nuevo México, Oregón y Vermont, en donde el aborto está permitido sin plazos de gestación y en donde también operan centros que realizan esta práctica incluso en el tercer trimestre del embarazo, aunque son excepcionales y casi siempre se deben a complicaciones médicas severas.
En EE.UU., el aborto es legal desde 1973, pero en los últimos años han avanzado leyes estatales que restringen, o de plano prohíben por completo este derecho, como es el caso de Alabama.