El presidente de Perú, Martín Vizcarra, pidió este miércoles al Congreso de su país que el debate y la votación del pedido de vacancia en su contra se adelante para este viernes 6 de noviembre, en lugar del lunes 9, como está previsto.
"El Perú no se merece estar en zozobra permanente", dijo el mandatario en un mensaje televisado, en el que agregó que el nuevo juicio político que busca destituirlo "no contribuye a la estabilidad política y económica del país".
En su alocución, Vizcarra consideró que "no está en juego el futuro de una persona, de un político y de un Gobierno", sino el porvenir "del país, de la salud de los peruanos, de la estabilidad y de la gobernabilidad", por lo que advirtió que esa incertidumbre constante puede afectar, incluso, "a las inversiones" en la nación suramericana.
El pasado lunes, el Congreso aprobó con 60 votos a favor, 18 abstenciones y 40 en contra, la admisión a trámite de esta nueva moción de vacancia contra Vizcarra. El mandatario será procesado políticamente por presuntamente haber recibido sobornos por dos obras públicas cuando fue gobernador regional en su natal Moquegua, entre 2011 y 2014.
Concretamente, se se señala de haber obtenido 2.300.000 soles (unos 655.000 dólares) de las empresas Obrainsa-Astaldi e ICCGSA-Incot, a cambio de favorecerlas con los contratos.
El Parlamento busca declarar la vacancia de la Presidencia de la República, amparándose en una de las causales establecidas en el inciso 2 del artículo 113 de la Constitución, específicamente el de "incapacidad moral permanente".
Otro juicio en menos de dos meses
A mediados de septiembre pasado, Vizcarra sobrevivió a otro juicio político en el Parlamento. En aquella oportunidad, el titular del Ejecutivo estaba siendo acusado de presuntamente instigar a dos asesoras a mentir en una investigación legislativa sobre múltiples contrataciones irregulares, una de ellas relacionada con el cantante Richard 'Swing' Cisneros, que sería amigo del mandatario.
La Comisión de Fiscalización del Congreso reveló que el Ministerio de Cultura llevaba firmados nueve contratos con el músico desde que Vizcarra llegó al poder, el último de ellos celebrado en abril, en plena pandemia de coronavirus, para dictar una serie de conferencias virtuales motivacionales, dirigidas a trabajadores del sector. El artista habría cobrado por ello cerca de 50.000 dólares.
La moción necesitaba el apoyo de 87 legisladores para ser aprobada, pero solo recibió 32; mientras que 78 votaron en contra y 15 se abstuvieron.