Los sectores más radicalizados de la derecha en Bolivia comenzaron este jueves una serie de bloqueos y protestas en rechazo a los resultados de las elecciones generales, celebradas el pasado 18 de julio, y a solo tres días de que Luis Arce Catacora asuma como nuevo presidente, en una ceremonia que representará el regreso de la democracia en ese país.
Las manifestaciones están marcadas por la tensión ante el temor de que deriven en episodios de violencia, pero por ahora carecen de impacto político debido a la contundencia del triunfo que el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), y hoy presidente electo, logró al obtener el 55,11 % de los votos, y que ya fue validado por el Tribunal Supremo Electoral y reconocido por múltiples organizaciones internacionales.
El Comité Cívico pro Santa Cruz, que es una de las organizaciones que promovió el golpe de Estado en contra de Evo Morales hace un año, inició este jueves un paro en este departamento para exigir una auditoría a las elecciones, pedido que las autoridades electorales ya rechazaron al no existir prueba alguna de irregularidades.
La respuesta del presidente electo a los actos opositores fue un llamado a no caer en provocaciones y mantener un clima pacífico.
"El proceso electoral en Bolivia concluyó con el aval de instancias nacionales y organismos internacionales. La decisión de las bolivianas y bolivianos debe ser respetada. Es tiempo de unidad para reconstruir y vivir en paz. No respondamos a provocaciones", escribió en redes sociales.
Aunque también hubo manifestaciones en La Paz, las protestas se concentraron en Santa Cruz, la región más rica del país que ha sido tradicionalmente opositora al MAS y en donde se reportaron 30 bloqueos que continuarán mañana y que se suman a las movilizaciones realizadas desde hace una semana en Beni y Cochabamba, más los cabildos convocados en La Paz, Potosí, Tarija y Sucre.
El programa
Arce Catacora y David Choquehuanca asumirán como presidente y vicepresidente de Bolivia el domingo, en una jornada que ambos iniciarán a las siete de la mañana con una ofrenda a la Pachamama.
Así lo confirmó el vocero de la Comisión de Transmisión de Mando, Freddy Bobaryn, quien agregó que, un par de horas más tarde, las delegaciones oficiales y los jefes de Estado y de Gobierno invitados al acto comenzarán a llegar a la Asamblea Legislativa Plurinacional, en donde el MAS también ganó mayoría, lo que permitió que los líderes masistas Andrónico Rodríguez y Freddy Mamani asumieran como presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente.
Hasta ahora han confirmado su asistencia a la toma de posesión los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Iván Duque; Paraguay, Mario Abdo; e Irán, Hasán Rohaní, además del rey de España, Felipe VI, y el vicepresidente de ese país, Pablo Iglesias.
Con respecto a Venezuela, el gobierno de facto invitó al diputado opositor Juan Guaidó, pero el gobierno entrante convocó al presidente Nicolás Maduro, quien todavía no ha confirmado su participación.
La sesión parlamentaria comenzará formalmente a las 10:00 y 40 minutos después Arce y Choquehuanca jurarán en sus nuevos cargos.
Luego acudirán a la Casa Grande del Pueblo, en donde recibirán los saludos protocolares de los invitados especiales. Un desfile popular vespertino y una ceremonia de honores militares de las Fuerzas Armadas cerrará los actos de la toma de posesión del nuevo gobierno.
El regreso
La intensidad política no terminará con la asunción de Arce, ya que el lunes los bolivianos enfrentarán otra jornada histórica con el regreso de Morales, el presidente que, justo un año después de haber sido obligado a renunciar por presión de las fuerzas militares y policiales, volverá al país.
Morales, quien primero se refugió en México y luego en Argentina, viajará a su país natal desde La Quiaca, una ciudad del norte argentino que colinda con Bolivia.
Desde ahí, cruzará la frontera en caravana hasta llegar a la ciudad de Villazón, en donde encabezará su primer acto de retorno y reivindicación luego de que sus enemigos políticos lo acusaran de un fraude electoral que nunca se demostró y de que hicieran todo lo posible por desaparecer a su partido, el MAS, que terminó arrasando en los comicios.
Una vez que concluya el evento en Villazón, Morales continuará recorriendo el país por tierra, acompañado de una comitiva. Se prevé que atravesará las ciudades de Potosí, Oruro y Cochabamba hasta llegar a Chimoré el próximo miércoles.
Fue justamente en esa ciudad en donde el 10 de noviembre del año pasado logró tomar un avión con destino a México gracias a un operativo organizado entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández, quien en ese momento todavía era presidente electo de Argentina.