Luis Arce asume la Presidencia de Bolivia a un año del golpe de Estado contra Evo Morales
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha asumido el control del Ejecutivo este domingo a un año de producirse el golpe de Estado en el país plurinacional, cuando las Fuerzas Armadas pidieron públicamente la renuncia del entonces mandatario, Evo Morales.
La jornada comenzó a las 7 de la mañana (hora local) "con una 'q’oa' [ritual] y una ofrenda a la Pachamama, que estará a cargo del Consejo Nacional de Amautas".
Agradecemos a los Amautas y Mama T'allas que desde tempranas horas de la mañana, en Plaza Murillo, preparan el ritual de ofrenda y agradecimiento a la Pachamama. Recibimos las bendiciones de la Madre Tierra en esta nueva etapa en #Bolivia. #VamosASalirAdelantepic.twitter.com/YJLpfuAhVJ
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) November 8, 2020
Presencia de mandatarios y ausencias destacadas
Unos 240 invitados han acudido al evento tras arribar a La Paz a partir del sábado. Las delegaciones oficiales han ingresado a la Asamblea Legislativa Plurinacional desde las 9, mientras que los jefes de Estado lo han hecho a partir de las 9:30.
Entre las personalidades destacas que han estado presentes, están: el mandatario argentino, Alberto Fernández; su par paraguayo, Mario Abdo Benítez; el presidente colombiano, Iván Duque; el canciller de Irán, Mohamad Yavad Zarif; el rey de España, Felipe VI; y el vicepresidente de ese país, Pablo Iglesias.
Por su parte, EE.UU. envió a una delegación especial, que no incluye dirigentes de renombre. Asimismo, confirmaron su presencia el secretario general de la Comunidad Andina (CAN), Jorge Hernando Pedraza, y el presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), Óscar Laborde.
En contrapartida, el líder chileno, Sebastián Piñera, declinó su presencia, mientras que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió al canciller, Jorge Arreaza. Al respecto, el Gobierno de facto de Jeanine Áñez había invitado al presidente autoproclamado, Juan Guaidó, para acudir a la ceremonia oficial en nombre del país bolivariano. "Esto, efectivamente, ha generado algún tipo de 'impasse' bilateral con un país que es amigo", lamentó el vocero de la comisión de transmisión de mando del Gobierno electo, Freddy Bobaryn, citado por La Razón.
Además, tampoco ha estado el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien le dio asilo político a Morales cuando debió exiliarse de Bolivia. Sin embargo, la falta más resonada es la del líder aymara, quien permanece asilado en Buenos Aires: retornará a su país el lunes, con una gran caravana de 800 vehículos.
En el ámbito local, el frente liderado por el opositor Carlos Mesa, Comunidad Ciudadana (CC), también se ha ausentado a la toma de posesión.
Acto central
La sesión inaugural de la Asamblea comenzó a las 10, mientras que Luis Arce y su vicepresidente, David Choquehuanca, ingresaron 35 minutos más tarde. De esta forma, se dio paso al acto central de posesión, donde Arce tomó las riendas del Ejecutivo, en un país que todavía permanece en conflicto.
El cronograma continuó con la llegada del nuevo Gobierno a la Casa Grande del Pueblo, a las 12:35, donde se desarrolló el saludo protocolar de los mandatarios, la fotografía oficial y luego un almuerzo.
Gracias a las hermanas y hermanos Presidentes y representantes de diferentes delegaciones del mundo que acompañan nuestra posesión. #VamosASalirAdelantepic.twitter.com/klyDGMT1yH
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) November 8, 2020
La tarde seguirá con un gran desfile: "De alguna manera, trata de reflejar la diversidad cultural, también las danzas autóctonas originarias que tiene nuestro país", adelantó Bobaryn. Finalmente, las autoridades recibirán los "honores militares" por parte de las Fuerzas Armadas, un momento que despertará la atención del mundo tras el derrocamiento de Morales 12 meses atrás.
Tensión en las calles
Mientras en los días previos se desarrollaron algunas protestas opositoras denunciando un presunto fraude electoral, tal como sucedió en 2019, la Policía local dispone de un operativo de 3.000 uniformados para garantizar la seguridad en la ciudad: "Ya tienen las tareas establecidas, y va a ser una jornada en paz", sostuvo el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, antes de dejar su cargo.
Igualmente, la Central Obrera Boliviana (COB) instruyó a sus afiliados para resguardar la plaza Murillo y sus alrededores. Juan Carlos Huarachi, ejecutivo del gremio, dijo que están en "estado de emergencia" y que su intención es "que no haya enfrentamientos entre compañeros".
En sintonía, movimientos sociales del municipio de El Alto, afines al Movimiento al Socialismo (MAS), también prometieron proteger las celebraciones en la capital.
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