El futuro jefe de Estado boliviano, Luis Arce, y el próximo vicepresidente, David Choquehuanca, participaron este viernes por la mañana de una ceremonia ancestral junto a comunidades indígenas en las ruinas de Tiwanaku, a 15 kilómetros del lago Titicaca, dentro del departamento de La Paz, en un acto interpretado como la toma de posesión 'espiritual' antes del acto oficial del domingo.
Así, a diferencia de los inicios de cada gestión del expresidente Evo Morales, en esta oportunidad se vieron menos presentes, mientras persiste la emergencia sanitaria por el coronavirus. Sobre ello, en las últimas horas había circulado en la prensa boliviana la versión de que esta actividad cultural se suspendería por la pandemia, pero finalmente se llevó a cabo.
En efecto, Arce se mostró vestido con las prendas características, mientras se desarrollaba el ritual frente a una gran fogata.
"Que nos dé fortaleza"
El dirigente sostuvo en redes sociales que recibieron "la energía de la Pachamama y los ancestros para gobernar en paz, unidad y prosperidad".
A su vez, Arce y Choquehuanca recibieron bastones, simbolizando su liderazgo. "¡Gracias pueblo boliviano!", expresó el mandatario electo. En sintonía, su compañero de fórmula también se mostró agradecido: "Que su energía nos dé fortaleza y sabiduría para gobernar nuestra amada Bolivia", publicó en Twitter.
Con ese marco de celebraciones, en el Movimiento al Socialismo (MAS) y sus seguidores hay gran expectativa por la asunción de la Presidencia, pautada para el próximo 8 de noviembre. La jornada incluirá una sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
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