Samuel A. Alito, juez asociado de la Corte Suprema de EE.UU., emitió este viernes una orden en la que exige que las comisiones electorales de Pensilvania separen de las demás papeletas las recibidas por correo después de las 20:00 (hora local) del 3 de noviembre.
El documento insta a las autoridades a que las papeletas en cuestión se guarden en "un contenedor seguro, protegido y sellado, separado de otras papeletas". "En el caso de que tales papeletas sean contadas, deberán ser contadas separadamente", indica la orden.
La decisión judicial tiene lugar unas horas después de que el Partido Republicano demandara al Partido Demócrata y a la secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, afirmando que no todas las comisiones electorales de los condados separan las papeletas que llegan después de los comicios, tal y como lo exigía una instrucción del 28 de octubre.
Al mismo tiempo, Alito desechó algunas de las reclamaciones de los republicanos, que pedían no solo separar, sino también no contabilizar las papeletas que llegaran tarde antes de que un fallo judicial estableciera su validez.
Según Ned Foley, profesor de derecho de la Universidad Estatal de Ohio, la orden de Alito es necesaria para preservar el 'statu quo' hasta que se dicte una nueva orden de la Corte. "También es significativo porque no detiene el recuento de los votos segregados, sino que requiere que se cuenten por separado, lo que es una forma sensata de evitar cualquier posible mezcla de papeletas que no se pueda solucionar más tarde", dijo el experto a The Hill. Se estima que la decisión afectará entre 3.000 y 4.000 papeletas.
Previamente el viernes se supo que Joe Biden adelantó a Donald Trump en Pensilvania —un estado clave que otorga 20 votos electorales—, liderando con más de 9.000 votos de diferencia. Hasta el momento, la brecha ha aumentado hasta 21.749 votos. En total, en el estado se han contabilizado un 97,4% de las papeletas.