Justicia de Paz de Colombia entrega los cuerpos de cuatro víctimas del conflicto armado a sus familiares
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, la Fiscalía General de la Nación y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses entregaron este martes los cuerpos de cuatro víctimas del conflicto armado colombiano a sus familiares, quienes le dieron sepultura, en Dabeiba, en el departamento de Antioquia, al noroccidente del país.
Los cuerpos corresponden a las víctimas Yulieth Andrea Tuberquia, Nelson Antonio Góez Manco, Alveiro Úsuga Uribe y Eliécer de Jesús Manco Úsuga, señala una nota de prensa de la JEP.
Dos de estas cuatro víctimas identificadas eran menores de edad al momento de su asesinato. Tuberquia tenía 16 años, mientras que Manco tenía 14.
De acuerdo con la información proporcionada por la JEP, dos de estos cuerpos fueron exhumados durante las diligencias que realizó esta institución en diciembre de 2019 y en febrero de 2020 en el cementerio Las Mercedes de Dabeiba, donde fueron encontrados más de 50 cuerpos. Las investigaciones se enmarcan en el caso 03 de la Justicia para la Paz por "muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado", también conocidas en Colombia con el eufemismo de "falsos positivos".
Los asesinatos
Según precisa la JEP, Úsuga y Manco fueron retenidos a la fuerza y posteriormente asesinados el 14 de noviembre de 1997, "tras una incursión paramilitar en la vereda Llanogrande de Dabeiba".
"A mi casa fueron como 50 hombres, yo me volé de milagro y me salvé porque me tiré al rastrojo y ellos no me vieron", dijo un familiar a la Fiscalía en 2008, testimonio que fue publicado por la JEP.
Esos homicidios, dice la JEP, "concuerdan con las características que presentan las víctimas de los llamados falsos positivos".
Desde esta instancia informan que aún faltan por hallar los cuerpos de Félix Manco Durango y Wilson Jairo, padre y hermano del adolescente de 14 años, respectivamente, quienes también fueron desaparecidos en esa incursión paramilitar.
Sobre los asesinatos de Tuberquia y Góez no se brindó mayor detalle. Desde la JEP informaron que sus cuerpos fueron identificados gracias a la toma de muestras de ADN de sus familiares, una campaña que impulsa el organismo en Dabeiba con el Instituto Nacional de Medicina Legal, para agilizar el proceso de identificación de los cuerpos hallados.
Según información que ha logrado recolectar la JEP, solo en Dabeiba hay más de 600 personas que habrían sido desaparecidas, y muchas de ellas presentadas como falsos positivos, en el marco del conflicto armado.
A nivel nacional, la Fiscalía del país suramericano investiga unos 5.000 casos de "falsos positivos", que involucran a unos 1.500 militares, quienes habrían cometido los crímenes entre 1988 y 2014.