El consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Robert O'Brien, ha aseverado este miércoles que Washington va a "identificar y sancionar a los responsables de extinguir la libertad de Hong Kong", y para ello utilizará "todos los poderes otorgados en virtud de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, la Ley de Autonomía de Hong Kong y la Orden Ejecutiva sobre la Normalización de Hong Kong".
O'Brien ha acusado al Gobierno chino de descalificar "a los legisladores prodemocracia del Consejo Legislativo de Hong Kong" y asimismo de violar "flagrantemente sus compromisos internacionales en virtud de la Declaración Conjunta Sino-Británica y sus promesas al pueblo de Hong Kong, incluidas las de la Ley Básica".
"'Un país, dos sistemas' es ahora solo una hoja de parra que cubre la expansión de la dictadura unipartidista del Partido Comunista de China en Hong Kong", ha declarado el consejero en un comunicado.
Las declaraciones de O'Brien se producen días después de que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, advirtiera que la Administración Trump "aún no ha terminado con China", gobernado por un "monstruo marxista-leninista".