El jefe del Gobierno de Oslo, Raymond Johansen, aseguró que los vuelos de la aerolínea húngara Wizz Air procedentes de Polonia serían "potenciales bombas de contagio" y solicitó el cese de sus actividades en Noruega si se confirma ese peligro.
Este alto cargo manifestó que "más de 100 municipios de Noruega ya han importado infecciones de Polonia" y señaló que Wizz Air "podría ser un superpropagador" porque actuaría de manera irresponsable.
Así, Johansen solicitó al Ministerio de Salud noruego que intervenga y, si la empresa de bajo coste "no ofrece buenas respuestas, su negocio en Noruega debe detenerse de inmediato" debido a que "no podemos correr ese riesgo".
Wizz Air comenzó a volar en Noruega la semana pasada con aviones y empleados estacionados en Oslo, pero basa gran parte de ese negocio en pilotos y tripulantes de cabina procedentes de Polonia, donde se registran más contagios de covid-19: de hecho, cinco de esas personas dieron positivo en los últimos días.
La pandemia mundial de covid-19 ya provocó 9.080 muertes y más de 640.000 infectados en Polonia, mientras que en Noruega se cobró la vida de 285 personas y causó algo más de 26.000 contagios, según datos de la Universidad Johns Hopkins (Maryland, EE.UU.).
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