Stefan Löfven, primer ministro de Suecia, dijo que su país está "avanzando hacia tiempos más oscuros" a medida que aumenta allí el número de casos de covid-19, reseña The Local.
En una conferencia de prensa realizada este miércoles, el mandatario afirmó que si bien solo ha pasado un año desde que se identificaron los primeros casos del coronavirus, el tiempo previo a la pandemia "parece ahora completamente lejano".
"Este es el mes más oscuro del año y la oscuridad nos acompañará por un tiempo. Desafortunadamente, también parece que estamos avanzando hacia tiempos más oscuros en lo que respecta a la propagación de la infección en diferentes partes del mundo, en Europa y aquí en Suecia", señaló Löfven. "Todas las indicaciones van ahora en la dirección equivocada".
Según destacó, la infección se está extendiendo rápidamente, de forma tal que en la última semana "el número de personas que están siendo tratadas por covid-19 en cuidados intensivos se ha más que duplicado".
Y si bien "el sector de la salud está manejando bien la presión, hasta ahora", también admitió que el personal médico "ha estado sobrecargado de trabajo desde la primavera", pese a lo cual podría tener que mantenerse en la primera línea de lucha contra la pandemia durante mucho tiempo.
La estrategia de Suecia
A principios de la pandemia del coronavirus, Suecia fue un tema de debate por su resistencia a imponer un bloqueo nacional, como sus vecinos europeos. El país escandinavo nunca ordenó cuarentenas ni cierres de la mayoría de los negocios y mantuvo abiertas las escuelas primarias. Estocolmo optó por buscar aislar a los más vulnerables, mientras que sus demás habitantes han seguido sus vidas con normalidad.
Sin embargo, el número de casos comenzó a aumentar en septiembre, igual que en muchos otros países europeos, y los funcionarios ahora informan de miles de nuevos contagios todos los días. Se han introducido cierres regionales en algunas partes de la nación y se planea prohibir la venta de alcohol después de las 10 pm, en un intento por frenar la propagación del virus.
Al formular un nuevo llamado a la responsabilidad personal, Löfven reclamó que mientrasmuchas personas están "haciendo lo correcto", otras no.