Bolsonaro sobre la vacuna china CoronaVac: "Quiero saber si ese país usó la vacuna allí, en su país"

"Es como armamento, cuando el armamento se fabrica en cualquier país del mundo, el país que quiere comprar dice lo siguiente: ¿su Ejército está usando este armamento?", dijo el mandatario.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continuó este jueves con sus reiterados ataques contra la vacuna contra el covid-19 CoronaVac, desarrollada por la farmacéutica china Sinovac Biotech. "Quiero saber si ese país usó la vacuna allí, en su país", declaró el mandatario. 

"Es como armamento, cuando el armamento se fabrica en cualquier país del mundo, el país que quiere comprar dice lo siguiente: ¿su Ejército está usando este armamento?", dijo el mandatario, que añadió: "Si lo está usando, es señal de que es bueno, aquí también lo usaremos". Además, señaló que, en lo que a él respecta, "la vacuna no será obligatoria". 

Después de señalar que CoronaVac "es de China", el mandatario brasileño aseguró que este fármaco solo se comprará tras la aprobación por el Ministerio de Salud y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), responsable de la certificación.

Durante una transmisión en vivo por Internet, Bolsonaro también cuestionó la efectividad de los tratamientos utilizados para combatir el covid-19, a pesar de que ha sido uno los más fieles defensores de la hidroxicloroquina, un medicamento que no ha mostrado resultados positivos contra el virus. Además, se preguntó por qué no se invierte en curas en vez de solo en prevención, en referencia a las vacunas.

A pesar de que el coronavirus ya se ha cobrado la vida de más de 160.000 personas en Brasil, Bolsonaro ha sido uno de los mandatarios más escépticos ante la pandemia, poniendo en duda las medidas sanitarias para hacer frente al covid-19. Además, en las últimas semanas, se ha mostrado reacio a adquirir la vacuna de Sinovac, que desarrolla en Sao Paulo el Instituto brasileño Butantan.

Suicidio como efecto secundario

El presidente brasileño también sostuvo este jueves, sin aportar ninguna evidencia, que el suicidio de un voluntario que estaba participando en los ensayos clínicos de CoronaVac contra el coronavirus "podría ser cualquier cosa, incluido un posible efecto secundario de la vacuna".

Bolsonaro negó haber celebrado la muerte del hombre, de 33 años, a pesar de que el pasado martes, en sus redes sociales, tras conocerse la suspensión de las pruebas, comentó: "Muerte, invalidez, anomalía; esta es la vacuna con la que Doria [el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria] quería vacunar a todos los paulistanos, obligándolos. El presidente dijo que la vacuna jamás podría ser obligatoria. Una más que Jair Bolsonaro gana".

Sin embargo, posteriormente, la Anvisa confirmó que la muerte del participante que motivó la suspensión temporal de las pruebas no tenía ninguna relación con la investigación médica y autorizó la reanudación del ensayo.