México evalúa la viabilidad de comprar 24 millones de vacunas a la farmacéutica Pfizer, debido a que ese medicamento requiere contar con un sistema de ultracongelación que representa todo un desafío para la infraestructura médica del país.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó que la vacuna de Pfizer necesita estar congelada a -70 grados centígrados y solo se puede descongelar hasta cinco días antes de su aplicación.
Esta particularidad representa un enorme reto para México y otros países, ya que prácticamente ninguno posee una red de ultracongelación para garantizar la administración de dosis a todos sus ciudadanos.
"Una de las consideraciones para concretarlos es que sea realista la posibilidad de garantizar un sistema de ultracongelación que permita llevar a la población en tiempo, forma y con las condiciones adecuadas las vacunas. México ni ningún otro país del mundo tienen una red de ultracongelación. Esto representa un gran reto para quienes quieran acceder a la vacuna de Pfizer", señaló el funcionario mexicano en la conferencia vespertina del 12 de noviembre.
A pesar de que México tiene firmada una carta de intención con la farmacéutica, la necesidad de contar con una red de ultracongelación ha provocado que la administración del Andrés Manuel López Obrador se encuentre revisando la viabilidad de adquirir el fármaco.
Una situación que, de acuerdo con López-Gatell, ya ha sido advertida por la Organización Mundial de Salud (OMS).
"Si habláramos de una sola dosis o un puñado de dosis, quizá esto no sería un reto. En cinco días habría suficiente tiempo para distribuirlas y usarlas. Cuando hablamos de millones de dosis y estamos pensando indispensable que haya equidad en la distribución, entonces tenemos que considerar el país en su conjunto, donde deberíamos tener la capacidad de llevar esta vacuna", agregó.