Adolescentes neerlandeses emprenden una 'caza del pedófilo' y dan una paliza mortal a un maestro jubilado

Los jóvenes ingresaron a un chat gay en el que se hicieron pasar por un menor de 15 años y el anciano de 73 aceptó una cita.

En la ciudad de Arnhem, Países Bajos, un grupo de adolescentes le dio el pasado 28 de octubre una fuerte paliza a un maestro jubilado de 73 años, que horas después murió en un hospital. Este jueves las autoridades neerlandesas confirmaron que la agresión fue resultado de una 'caza del pedófilo' que se salió de control, reporta De Gelderlander. Por su parte, el abogado de uno de los sospechosos del ataque asume que el deceso se debió a una desafortunada caída y no a los golpes que le propinaron.

Los jóvenes ingresaron a un chat gay en el que se hicieron pasar por un adolescente de 15 años, y el exmaestro Jan Kruitwagen les respondió y accedió a una cita. Luego de que el hombre llegara al lugar acordado, los chicos lo siguieron hasta su casa, lo agredieron enfrente de su vivienda y huyeron del lugar.

En el caso hay siete sospechosos, seis menores de edad y uno de 18 años. Cuatro de ellos permanecieron detenidos hasta la audiencia judicial de este jueves, en la que se permitió a dos de los procesados regresar a casa bajo estrictas condiciones.

El abogado de un joven de 15 años, Jamil Roethof, explicó al citado periódico que los chicos se inspiraron en las historias sobre los llamados 'cazadores de pedófilos' y solo querían confrontar a su víctima con el hecho de que buscaba tener sexo con un menor de edad, pero no tenían ningún plan premeditado de agredir a Kruitwagen.

Por eso Roethof no cree que sea apropiado llamarlos 'cazadores de pedófilos', ya que no había un plan preconcebido para atacar al maestro jubilado y lo que pasó fue resultado de que "las cosas se salieron de control". También sostuvo que el deceso de Kruitwagen se debió a una desafortunada caída y no a la paliza, aunque desde la Fiscalía subrayaron que se juzga por el acto de violencia y no porque alguien se haya caído.

El fallecido era un respetado residente de su vecindario y era apreciado en la comunidad gay de Arnhem. No tenía antecedentes o inclinaciones manifiestas hacia la pedofilia, y por ahora la investigación tampoco dispone de pruebas de que su intención fuera mantener relaciones sexuales con un menor, o si realmente era un pedófilo. Entre tanto, los familiares de Kruitwagen están en shock y tratan de procesar en privado todo lo sucedido.

Poco después del trágico asalto, Michael Bouwman, amigo de la víctima, aseguró a Hart van Nederland que Kruitwagen "no era en absoluto un pederasta", pero ahora que se ha confirmado que este acudió a la cita en la idea de que se iba a encontrar con un menor de edad, le resulta más difícil digerir esa situación, ya que está en contra de la pedofilia.

Bouwman también fue uno de los organizadores de un evento de conmemoración realizado el pasado sábado, pero confesó que ahora, al mirar hacia atrás, se siente incómodo por haberlo hecho. De todas formas, condenó la violencia y sostuvo que los agresores deberían haber dejado el asunto en manos de la Policía.